CIUDAD DE MÉXICO.-El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó este jueves al gobierno de los Estados Unidos que financie el programa Sembrando Vida, en Guatemala, Honduras y El Salvador, y entregue visas de trabajo y eventualmente la nacionalidad estadounidense a los beneficiarios.

En la Cumbre sobre el Cambio Climático convocada por el gobierno de Estados Unidos, López Obrador planteó que el programa puede extenderse a tres millones de hectáreas y beneficiar a 1.2 millones de beneficiarios en centroamérica y el sureste de México.

Agrego una propuesta complementaria, con todo respeto, el gobierno de Estados Unidos podría ofrecer a quienes participen en este programa, que después de sembrar sus tierras por tres años consecutivos tendrían posibilidad de obtener una visa de trabajo temporal y después de unos tres o cuatro años, podrían hasta obtener hasta la residencia en Estados Unidos o su doble nacionalidad", puntualizó el presidente.

La propuesta fue hecha por el presidente López Obrador pese a que el miércoles funcionarios del gobierno norteamericano señalaron en un encuentro con medios de comunicación que ese planteamiento "no tiene oportunidad alguna de conversarse".

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El titular del Ejecutivo, consideró, sin embargo, que es necesario regular los flujos de migrantes e insistió en que el Sembrando Vida ha permitido la siembra de 700 mil hectáreas en México.

El fenómeno migratorio, como lo sabemos todos, no se resuelve con medidas coercitivas sino con justicia y bienestar, además, usted, presidente Biden, es un hombre sensible y sabe que el espíritu de trabajo y el deseo de superación del migrante es fundamental en el desarrollo de las naciones. Con migrantes se han hecho las grandes naciones.

Es cosa de regular los flujos migratorios, y darles cauce con humanismo y juicio práctico", consideró el titular del Ejecutivo.

En su intervención en la cumbre climática, el presidente López Obrador reiteró desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, que México extraerá petróleo crudo y refinará combustibles para el consumo interno y no para exportar.

Además, recordó que su administración sustituirá las turbinas de las hidroeléctricas por equipos más modernos, eficientes y mayor producción, y no se construirán nuevas presas.

El presidente, sin embargo, no abordó otras opciones de generación de energías poco contaminantes ni estableció las metas en la reducción de emisiones de carbono para los próximos años.