Muy buenos días estimable lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su periódico El Independiente.

Inicio esta columna comentando a Usted: toda elección democrática, es por naturaleza incierta en sus resultados, motiva a los ciudadanos a hacer un proceso de análisis acerca de quienes compiten de contrastacion de ideas y programas de reflexión sobre lo que queremos para nuestro Estado de Baja California Sur, de preferencias partidistas y de valoración del desempeño del gobierno y del partido en el poder. Es no solo una formidable oportunidad de ejercer nuestra libertad de elección sino también de hacer un balance de lo que tenemos y de lo que está en juego. En otras palabras “Con nuestro voto definimos el futuro que deseamos para nuestra casa común”.

La democracia es esencialmente un sistema de reglas jurídicas y políticas para la celebración de elecciones justas, transparentes, competitivas y equitativas, y para la alternancia pacifica de los gobiernos. Por esto y más reflexiones, su voto este próximo 6 de junio del 2021. hoy se advierte en el País una democracia de insuficiente calidad, hoy se observa un funcionamiento ineficaz de algunas de las instituciones políticas. Hoy la sociedad quiere más de la democracia, exige más de sus candidatos, de los actores políticos, demanda más de los gobiernos de quienes tienen responsabilidades de conducción, deben ser muy sensibles a ese reclamo para evitar que se profundice el desencanto con la democracia, y lograr que esta se traduzca en progreso y bienestar.

Ahora bien: en la antesala de las elecciones del próximo 06 de junio, nuestro bellísimo Estado, requiere una educación competitiva propia de la era del conocimiento en la que, inevitablemente estamos ingresando. Exige una economía mucho más orientada a los sectores de alto valor, agregando y a la innovación tecnológica. Demanda una sociedad más equilibrada y participativa. Necesita una democracia más efectiva y de más alta calidad. Avanzar en ese sentido, es una decisión que esta única y exclusivamente en manos de los candidatos, y depende de la claridad que todos los Sudcalifornianos evalúen las distintas opciones en la contienda del proceso electoral que estamos viviendo. Pero se tiene que recordar que el costo de la improvisación y de la ineficiencia en los largos públicos termina siendo pagado por la propia sociedad, la cual puede ver frustradas sus legítimas expectativas de progreso y bienestar.

Candidatas y candidatos a diferentes puestos de elección popular, el trabajo de conducción política y de liderazgo social demanda una aguda sensibilidad que combine en su justa proporción, sabiduría intelectual con razón práctica. Entiendan ustedes el corazón de la aptitud política está precisamente en saber utilizar las herramientas de la política para identificar lo que funcionara o no en una sociedad determinada en un momento dado, y tener la firmeza necesaria para con prudencia e inteligencia, movilizar y dar rumbo a las energías y las voluntades sociales. Porque en esta época, el manejo de los asuntos públicos es de una dimensión y complejidad tal que exige practicar una política profesional que asegure estabilidad, cohesión social, equilibrio y orden.

Concluyo: candidatas y candidatos comprendan que, cuando se hace política sin ideas, se cae frecuentemente en la barbarie y en el extravío. Cuando solo se tienen ideas, pero no capacidad política para llevarlas a cabo, se producen esterilidad y parálisis. Esta es justamente la razón por la cual hoy los gobernantes tienen que actuar conforme a una visión completa, integral y sofisticada acerca del bienestar y desarrollo.