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Hoy es lunes, 25 de noviembre de 2024

Lo derecho es lo decente

• En la soberanía de las entidades federativas se asientan nuestro federalismo


Muy buenos días estimable lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.

 

Inicio esta columna comentando a Usted; La independencia nacional es la manifestación externa de la soberanía; hacia el interior significa la unidad del poder, que para alcanzarse requirió del acuerdo que resolviera la forma de integración nacional en el escenario de pugna entre centralistas y federalistas, entre un estado unitario y un estado federal. El triunfo del federalismo con la reforma de 1857, creo un régimen republicano democrático, representativo y federal, a pesar de que los hechos no siempre fue respetado. La constitución de 1917 reitero este mandato, afirmo la vocación federal mexicana y tiene su respaldo en el actual rostro de la república.

 

En la soberanía de las entidades federativas se asientan nuestro federalismo, que significa división del ejercicio de atribuciones entre los tres órdenes de gobierno: Federal, Estatal, Municipal. Los estados de la unión son soberanos en lo concerniente a su capacidad de darse leyes y hacerlas cumplir en el ámbito de su territorio; crearon el Estado federal para unirse frente al exterior y de conformidad con la ley suprema expresada en la constitución general de la república, configurando una nación. El espíritu fundacional de nuestro federalismo es un llamado a saldar las deudas que se tienen para impulsar las grandes capacidades de los estados para su desarrollo. Se requiere un dialogo que vaya de los estados a la federación y uno a la inversa; se requieren superar los vestigios centralistas que se mantienen y que deben ser erradicados para reconstruir las bases del auténtico desarrollo nacional en la fuerza del pacto federal y en la integración de sus regiones.

 

En este mismo contexto: la constitución dividió el ejercicio del poder, a fin de establecer límites y disminuir el riesgo de los abusos. Así, se logró combinar el propósito de crear una institución depositaria de la soberanía y que de cauce a la nación que representa con el máximo poder, pero con un desempeño sujeto a equilibrios, auto-moderado y garante de la soberanía de las entidades federativas, de la autonomía de los municipios y de las libertades de los ciudadanos. México surge como actor de la comunidad mundial, forjando por la idea de construir una nación; para ello hizo ejercicio de soberanía, que fue el medio para lograr dominio territorial y unidad en esa geografía y se dio un estado. La lucha social de 1810 fue por la independencia la soberanía y el nacionalismo; aparece así el primer afluente que daba lugar al Estado Mexicano.

 

Otra lucha social de 1857 fue por el liberalismo constitucional, que se propuso culminar las batallas contra las sobre vivencias del antiguo orden colonial; consolidar hacia el interior, la soberanía del estado frente a los poderes ficticios que le disputaban el dominio e impedían la universidad de la Ley sobre fueros e intereses particulares. Surge ahí la gran conquista del estado laico y se crean las condiciones para que el ciudadano pudiera manifestarse libre de tutelas en la vida de la república, y conformar la sociedad civil con su caudal de iniciativas y libertades, tercera lucha social fue en 1910 conforma el estado vigente, cuya características es la síntesis de las afluentes de 1810 y 1857, que amalgamaron los afanes de independencia, soberanía, nacionalismo y liberalismo; también sumo por primera vez en el mundo, las reivindicaciones sociales de campesinos, obreros e indígenas.

 

Con la Constitución de 1917, culmina este ejercicio integrador para dar lugar al Estado Mexicano, con los rasgos que le son propios. Ahí se conjugan de manera inédita, la soberanía con el dominio de los recursos naturales y la propiedad originaria de los bienes de la nación; el dialogo entre libertad y justicia; entre democracia y justicia social. México sorprende al mundo con un arreglo político de vanguardia expresado en la Constitución y en su estado.