La Paz, Baja California Sur.  El extitular de la Secretaría de Turismo en el gobierno de Enrique Peña Nieto, Enrique de la Madrid Cordero, de visita en la entidad para apoyar la candidatura de Francisco Pelayo Covarrubias, impulsada por la alianza Unidos Contigo (PRI, PAN, PRD y otros), dijo que la candidatura del sudcaliforniano es ejemplo de una “gran alianza nacional”, la cual, considera, representa la oportunidad de retomar las riendas del país.

De La Madrid Cordero, hijo del expresidente de México Miguel de la Madrid Hurtado, dijo sumarse “al esfuerzo de la alianza” porque está convencido de que “se va a convertir en una nueva alternativa de gobierno para el país, para los estados; no sólo para el 21, sino para el 24 y las siguientes décadas”, afirmó. “Se necesita que los mexicanos tengan otra alternativa con la cual contrastar y tratar de construir la alternativa que dé viabilidad al país”, afirmó.

“Es una época de definiciones y tomar posturas”, planteó De la Madrid, ante lo cual fue cuestionado por Diario El Independiente sobre los criterios a tomar en cuenta en la elección del 6 de junio. El primero es salir a votar, dijo, pues “no se debe pasar esa oportunidad, porque es eso, una oportunidad y también es un derecho”. Lo segundo es “que voten por la alternativa que ayude a equilibrar el poder en el país, en el caso concreto la mejor alternativa es precisamente la de la alianza”.

Dijo ver un desequilibrio en el país: “está desequilibrado porque pone en riesgo los muchos años de cosas que había que corregir, pero no había que destruir todas, tenemos una visión ingenua de ‘destruimos todo’ que algo bueno saldrá, yo no creo en eso, creo en construir, en innovar y en unidad”.

Ante un poder ejecutivo federal que enfrenta a magistrados, autoridades electorales, empresarios, ofreció una comparación infantil: “Es como si tuviéramos al niño ese que se pelea con todos, con sus maestros, con sus amigos, con sus papás, entonces el problema es el niño o la niña, esa no es una actitud responsable de un gobernante”, consideró.

De la Madrid dijo que por un lado ve “una visión estatista de las cosas, donde el estado es el que tiene que decidir el rumbo, tiene que ser productor, una visión de un poder centralizado”. Por otro lado, dijo ver “al mundo moderno, donde no creemos en eso, creemos en la innovación, en la creatividad individual, en la libertad de empresa, en que hay un problema de cambio climático que hay que atender, en las energías renovables, creemos en la democracia, en la separación de poderes, en la democracia: eso está en juego, están en juego dos modelos de país”.