San José del Cabo, Baja California Sur. Con la conclusión del operativo de Semana Santa, Caminos y Puentes Federales (Capufe) retomará sus obras de mantenimiento en sus carreteras de cuota del país, incluyendo el libramiento San José del Cabo (SJC)-Cabo San Lucas (CSL).

Sin embargo, recientemente se publicó en medios nacionales como Eme-Equis que a través de una auditoría del Órgano Interno de Control (OIC) de Capufe se hallaron irregularidades, como rezagos en mantenimiento y conservación o en mal estado, lo que levantó sospecha de corrupción en contratos asignados para la ejecución de obras.

Pero 1 144 kilómetros de la red Fonadin que opera Capufe están en mal estado, esto es 30 por ciento del total y existe un “importante rezago” en los servicios de mantenimiento y conservación de su red propia, de los 28 puentes que tiene, 26 están en los requerimientos de atención inmediata y a mediano plazo, señala en su propio Programa Institucional de 2020-2024.

Los hallazgos de la OIC destacan que a pesar de que se destinan recursos millonarios a la infraestructura carretera, los contratistas incumplen, esto repercute en la calidad del servicio para los usuarios y hasta se pone en riesgo la vida de las personas, según el último anuario estadístico de accidentes en carreteras federales (2019); la segunda causa de los siniestros se debe a las condiciones del camino, donde muchas veces hacen falta señales y desperfectos.

En tanto los usuarios tienen que cumplir con el pago que le corresponde de casetas y que este año Capufe subió las tarifas 3 por ciento. El libramiento de cuota de Los Cabos fue inaugurado desde el 2016 por Enrique Peña Nieto y desde aquel entonces se han reportado incidentes de todo tipo, desde falta de comunicación celular, mal mantenimiento, falta de iluminación, cruce de ganado entre otros, lo que lo hace una carretera poco transitada, además del costo que muchos consideran excesivo, ya que supera los 80 pesos en tramos de 60 kilómetros aproximadamente.