La Paz, Baja California Sur. La designación de candidaturas del Partido Acción Nacional (PAN) hacia una propuesta común con otras fuerzas políticas ha sido cuestionada duramente por los propios integrantes del partido, lo cual ha provocado la salida de personajes dentro de la estructura partidista, como fue la renuncia de Maritza Muñoz Vargas la semana pasada.

La hasta hace unos días encargada de la dirección de Promoción Política de la Mujer en el Comité Directivo Estatal del PAN, expresó que “no fue tomada en cuenta” durante la mesa de las decisiones desde donde se designaron la semana pasada los espacios para las candidaturas que Acción Nacional promoverá hacia la elección del 6 de junio.

La ex contralora estatal, quien se venía desempeñado en el encargo de defender los espacios de las mujeres junto con sus derechos políticos electorales en dicho partido, tomó la decisión de renunciar “de manera irrevocable” a su cargo partidista.

Al anunciar su separación al presidente estatal del PAN, Carlos Rochín Álvarez, la también exdiputada local hizo del conocimiento del máximo representante del panismo en el estado el motivo de su renuncia:

“Me lleva a tomar esta determinación que parte de la responsabilidad adquirida implicaba ante el inminente proceso electoral, el poder defender los espacios de nosotras las mujeres junto con nuestros derechos políticos electorales, y al menos ser tomada en cuenta en la mesa de las decisiones, situación que no pasó así”, ventiló Muñoz Vargas. “Por lo que, con base en ello, tomo hoy mi decisión”, expresó en la misiva, donde añade que “entre militantes mujeres y hombres, no sólo es necesario el respeto, sino el reconocimiento de que debemos cambiar actitudes y comportamientos que hagan suponer que lo que no se nombra no existe, y con ello romper los techos de cristal que permitan a más mujeres militantes panistas llevar titularidad en muchos de los espacios”.

Muñoz Vargas dejó saber de esta forma que observa fuerzas invisibles que impiden el desarrollo político de panistas, en particular de sus mujeres que ven sus aspiraciones truncadas con las decisiones recientes en el instituto político donde militan y que ha gobernado por casi 10 años el estado.

Finalmente, Muñoz Vargas pidió a Rochín Álvarez que deje de temer a la crítica “y a la autorreflexión […] por el bien y fortalecimiento del partido y sus proyectos”. La panista aclaró en su declaración que no dejará las filas del panismo, solamente su cargo.

La separación de una líder del partido como Muñoz Vargas se da en el contexto de una serie de expresiones que se dieron en el partido al saberse que espacios que consideraban reservados para la cuota panista se ofrecerán a la       coalición de candidaturas comunes con partidos como el Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), de Renovación Sudcaliforniana y Humanista (PH).

Mientras cada uno de estos institutos políticos trabaja en la designación de sus perfiles en cuotas pre pactadas, este no fue el caso del último participante mencionado. Esto dado que los panistas se dieron por enterados la semana pasada de que el apreciado espacio del primer lugar en la lista de las diputaciones plurinominales del PAN fue asignado a la aún diputada del Humanista Daniela Rubio Avilés.

Una de las aspirantes panistas a una candidatura plurinominal, Alicia Uribe Figueroa, anunció el 26 de febrero en redes sociales que buscará “la vía legal”, luego de expresar en redes sociales su descontento por el acomodo de la lista de plurinominales, para defender sus derechos políticos. Ese mismo día, Muñoz Vargas entregó su renuncia.

Hasta el momento, el presidente del PAN no ha expresado quién ocupará el espacio vacío de cara al próximo registro de candidatos de su partido, el cual deberá ajustarse al cumplimiento de distintos acuerdos de paridad para contender en la elección.