• El exdirector general de Desarrollo Urbano dijo que advirtió a Castro Guzmán que, si llegaba a aprobar dicho proyecto, le traería el rechazo de la gente.
Cabo San Lucas, Baja California Sur. El exdirector general de Desarrollo Urbano del XIII Ayuntamiento de Los Cabos, Ernesto Amador, compartió a Diario El Independiente que, pese a diversas presiones de algunos integrantes del Cabildo para aprobar y por ende facilitar y otorgar las licencias de construcción a la obra del hoy conocido como muro de la corrupción/vergüenza en el arroyo de Costa Azul en San José del Cabo (SJC), refirió el exfuncionario que en repetidas ocasiones trató de convencer a la alcaldesa, hoy con licencia, Armida Castro Guzmán, de no aprobar dicho proyecto, que hasta por sentido común, está violentando las leyes.
“Después de haberlo consultado con la alcaldesa en varias ocasiones, con argumentos firmes y fundamentos en todo lo que rige a la Dirección General de Desarrollo Urbano, pienso que no la convencí al 100 por ciento y por ende se siguió promoviendo por otras instancias el proyecto; siempre siendo claro en no comprometerme a aprobar un proyecto que a todas luces es violatorio de las leyes, e incluso mi argumento más fuerte era que, aunque se pasara por alto alguna ley o reglamento, se nos podía acusar de no ser estrictos en el procedimiento de un trámite, viéndolo como una justificación extra”, dijo Ernesto Amador.
“Lo que debimos de haber hecho fue negar el proyecto, tal como yo lo hice en varias ocasiones, porque me lo presentaron en diferentes oportunidades, con también diferentes promotores y directores de obras, e incluso, varios compañeros me fueron a visitar a la oficina pidiéndome que les ayudará a resolver el asunto, justificando siempre yo que no era viable, porque está a la mitad de arroyo y va a causar problemas no sólo a los vecinos y el malestar de la ciudadanía, sino por el propio proyecto, siendo un riesgo la inversión con un ubicación totalmente errónea”, afirmó.
De igual forma, Ernesto Amador destacó que ante la negativa de Castro Guzmán, aprovechó una reunión que tuvo con la directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, y sin la aprobación de Armida Castro se atrevió a presentarle todo el expediente, exponiendo su preocupación, ya que el proyecto tenía una serie de condicionantes por parte de Conagua y otras instancias federales, sin embargo, le refirió que en ese momento tenía toda la presión para autorizarlo, aunque no era factible.
“Yo le dije en esa ocasión a la doctora Blanca Jiménez que aprobar ese proyecto no sólo nos llevaría al fracaso, no solamente físico y de estructura financiera, sino políticamente, porque somos un gobierno guinda, que venimos a cambiar las cosas, y si en anteriores administraciones no se ha autorizado, Morena no puede ser quien autorice este proyecto que está totalmente en contra del sentido común de las leyes y hasta de la inversión, porque aparte puede afectar a los vecinos”, compartió Ernesto Amador.
Recordó que la Conagua ponía de condición a la obra que estuviera en los márgenes del arroyo, sin embargo, dijo que, de acuerdo con los planos de ubicación y trazos del proyecto del muro, dejaban evidenciar de forma muy clara que “no estaba en los márgenes del arroyo, estaba adentro”. Además, aclaró que no le consta, pero, cree que sí fue el mismo expediente que tuvieron en sus manos los integrantes del Cabildo para llevar a cabo el análisis, previo a su aprobación, e incluso, algunos miembros le pidieron su punto de vista, pero él siempre dijo lo mismo: “Ese proyecto, como está, no es factible, yo siempre fui muy claro”.
También dijo que hubo demasiadas presiones, tanto de los funcionarios como de gente externa, recibiendo hasta amenazas con posibles demandas, compartió: “Hubo muchas presiones, desde dentro como de fuera, tanto de colegas, arquitectos, ingenieros, directores responsables de obras, algunos me amenazaron con que me iban a demandar y yo les decía que yo seguiría negando la licencia, de acuerdo a mis facultades, pues en la mayoría de las veces no aceptaban mi respuesta de forma verbal y, posteriormente, me empezaron a llegar oficios solicitando la autorización del proyecto, y yo seguí negándolo”, argumentó Ernesto Amador.
Inclusive, cuando se aprobó por Cabildo en 2019, luego de que la regidora Tabita Rodríguez subió el punto de acuerdo, señaló Ernesto Amador que de todos modos se negó a otorgar la licencia, y posteriormente la misma regidora le hizo un exhorto de nueva cuenta, mediante el cuerpo edilicio, para emitir los permisos, pero de nueva cuenta dijo que se negó a hacerlo por criterio propio, además, dijo que esta decisión la tomó en conjunto con su equipo técnico.
Igualmente, dijo que pidió su dictamen a otros cuerpos colegiados, como diversos colegios de ingenieros, en donde destacó el Colegio de Ingenieros Civiles del Siglo XXI, mismas instancias que coincidieron en que estaban en lo correcto al negar los permisos a dicha obra que violentaba leyes y reglamentos.
Para culminar, compartió que fue casi por un año que estuvieron ejerciendo presión sobre él para que les brindara la autorización a la obra del muro de Costa Azul, sin embargo, aún sin ceder a otorgar la licencia, el 13 de marzo del 2020 presentó su renuncia, y fue a partir de ahí que empezaron a emitir las licencias.
“Era tanta la presión y el trabajo que había en la dirección en ese momento, que estaba saturado, así que parte de haber renunciado fue también una liberación porque yo ya me estaba enfermando, tenía mucha presión, y no nada más de ese proyecto, sino que había varios que yo negué con sustento y que también me reclamaban, y otros que yo aprobé porque cumplían con todo, y también me reclamaban”, finalizó Ernesto Amador.
Cabe recordar que, en la sesión de Cabildo, en el punto de acuerdo para la autorización del muro de protección en Costa Azul que presentó Tabita Rodríguez, estuvieron a favor tanto la alcaldesa Castro Guzmán, como los regidores Flavio Antonio Oalchea Montaño; Ana Georgina Roldan Aviña; Israel López Martínez; Isabel Dolores Teodora Castro Aguirre; Cristian Agúndez Gómez; José Julio Belmar Pimentel Amador; y Jorge Armando López Espinoza.
En tanto, la primera regidora por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Irene Román Salgado, votó en contra, así como la regidora Irene Berenice Serrato Flores y Héctor Torres Tovar. De igual forma, por cuestiones personales, el síndico municipal Mario Alejandro Fernández Briseño se ausentó de dicha sesión.