Peter Patterson Cuninngham fue un activo clave en la resistencia civil contra la venta del Mogote, Balandra y otras luchas ambientales en BCS.
La Paz, Baja California Sur. Amigos, familiares y distintos integrantes del sector ambiental y la sociedad civil organizada en Baja California Sur (BCS), lamentaron el fallecimiento de Peter Patterson Cunningham, activista ambiental que fue un activo clave en las luchas que lograron suspender el desarrollo inmobiliario en el Mogote, la declaratoria de protección para la playa Balandra y muchas otras luchas ambientales en el estado.
Él y un grupo de estudiantes de biología marina crearon una organización llamada Ciudadanos Preocupados AC, con la que decidieron manifestar su desacuerdo con un megaproyecto turístico-inmobiliario de 500 hectáreas en El Mogote, la barra arenosa frente a La Paz.
A través de la resistencia civil pacífica de Ciudadanos Preocupados y las acciones legales que iniciaron junto con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), el activismo de Patterson Cuninngham, junto con la de cientos de sudcalifornianos, logró detener las acciones de la empresa Desarrollos Punta La Paz, que construía el desarrollo inmobiliario conocido como Paraíso del Mar y cuyo proyecto original contempla más del doble del impacto que se puede ver desde el malecón costero.
Ciudadanos Preocupados evidenció la forma en que Desarrollos Punta La Paz consiguió comprar a un precio irrisorio los terrenos de El Mogote, con el aval del entonces gobernador Leonel Cota Montaño y de los diputados locales que autorizaron la venta.
La asociación nació el 3 de abril del año 2004, cofundada por Rainbow Hawk, un artista norteamericano adoptado por La Paz, quien falleció el 13 de diciembre del 2019.
Patterson Cuninngham participó igualmente en la defensa de Balandra con el Colectivo Balandra, que logró la declaratoria municipal ante la amenaza de su privatización por una empresa que aún ostenta los títulos de propiedad que circundan el emblemático hongo de Balandra. Sin ello, no hubiera sido posible su ulterior protección federal como área natural protegida y el reconocimiento internacional que hoy en día ostenta el balneario por su belleza natural.
Después, como parte de Guardianes del Agua, Patterson Cuninngham se dedicó a monitorear la calidad del agua en las playas de La Paz y el cumplimiento de las regulaciones ambientales en la bahía e islas con Guardianes del Agua. Su lucha más férrea fue contra la enfermedad con la que luchó por más de una década. Tras su partida, ambientalistas locales y la sociedad civil organizada prepara una serie de homenajes en su honor.