San José del Cabo, Baja California Sur. Si bien, el trabajo infantil representa una problemática social la cual desde hace años ha tratado de resolverse, mediante programas y acciones que precisamente permitan erradicar estas prácticas contemplando sanciones a padres o tutores, a la fecha la situación se muestra persistente. 

El trabajo infantil en el municipio incluso sigue observándose en medio de la pandemia de Covid-19, llegando hasta sitios turísticos y que prevalecen como los principales escenarios de menores incorporándose al mercado laboral. 

Muestra de ello fue la presencia de niños que pudo percibirse durante el fin de semana en playas como Costa Azul y Acapulquito, en San José del Cabo (SJC), ofreciendo frituras a turistas y locales que se encontraban disfrutando de la fresca tarde. 

Mientras realizaban sus actividades no se divisó que los menores estuvieran supervisados o bajo el cuidado de algún adulto, por lo que de esta manera estuvieron recorriendo una distancia considerable de franja costera. 

Uno de los factores que orilla a menores a ser incluidos en la mano de obra para el sustento familiar en el escenario epidemiológico que se mantiene, principalmente tiene que ver con las precarias condiciones económicas que enfrentan sus padres. 

Esta situación conlleva a una violación de los derechos humanos y nivel de vida adecuado para los infantes, además de que se impide una protección especial y esparcimiento hacia los mismos de acuerdo con entorno que les rodea.  

En los últimos meses, casos como el de los menores realizando actividades de venta en playas y zonas turísticas también se ha percibido en estacionamientos de centros comerciales, ofreciéndose a ayudar a los clientes con su mercancía a cambio de recibir alguna "propina". Lo anterior, evidencia una vigente realidad en cuanto a la falta de acciones efectivas de diferentes autoridades que minimizan este problema que lastima los derechos de los infantes.