La Paz, Baja California Sur. El director de servicios de salud en la Secretaría de Salud y Asistencia del Estado (SSA), Heriberto Soto Haro, estimó que cerca del 15 por ciento de los pacientes que han sido positivos a Covid-19 en Baja California Sur (BCS) tienen secuelas, que van de moderadas a severas, que afectan su actividad diaria.

Lo anterior fue declarado por el funcionario estatal, al presentar un programa de capacitación en línea para pacientes con secuelas.

“Al rededor del 15 por ciento de los pacientes totales tienen secuelas graves por la enfermedad”, estimó el médico, quien ha dado seguimiento a la provisión de servicios de salud y reconversión hospitalaria en las instalaciones médicas de la SSA a raíz de la pandemia de coronavirus.

A un año del inicio del brote sudcaliforniano de la pandemia, las autoridades estatales presentaron un programa por medio del cual, informaron, ofrecerán capacitación en respiración y otras técnicas para sobrellevar las secuelas que provoca la enfermedad. La secuela grave más característica de la Covid-19 es, probablemente, la fibrosis pulmonar.

Se trata de la inflamación que se produce en el pulmón y deja una especie de cicatriz que produce consecuencias de modo permanente o semipermanente, durante un largo periodo de tiempo. En casos complejos, incluso algunos pacientes se hacen dependientes del oxígeno, algo que evidencia la dificultad a la hora de desempeñar sus funciones laborales.

Una de las secuelas más características de la Covid-19 es la anosmia o pérdida de olfato, aunque la mayoría de los pacientes suele recuperarse entre las dos y cuatro primeras semanas.

Por otro lado, la cefalea afecta a entre un 40 y un 60 por ciento de los pacientes con Covid-19. Entre el 2 y 5 por ciento de los infectados puede desarrollar una cefalea crónica que impida el desarrollo de su actividad laboral.

Con más de 25 mil casos de recuperación, las declaraciones de la SSA derivan en 3 mil 750 personas afectadas por secuelas del síndrome Covid-19.cHasta el momento, las autoridades no han adecuado el marco legal para ofrecer algún sistema de incapacidad permanente por este tipo de secuelas asociadas a la pandemia.