La pareja reveló que no tuvo apoyo en el interior del Palacio real y la discriminación que sufrió
CIUDAD DE MÉXICO.
Meghan Markle y el príncipe Enrique rompieron el silencio y en una entrevista otorgada a la presentadora Oprah Winfrey sacaron a la luz varios temas que muestran las razones de su salida de la Familia Real Británica. Uno de los asuntos que acaparará la atención a escala mundial será la revelación que hizo Markle al decir que algunos miembros de la familia real estaban preocupados por el color de piel del primogénito de Enrique, pues la madre de la estadunidense es de raíces negras.
“En aquellos meses en los que estaba embarazada teníamos algunas conversaciones, pues al ser bisnieto a mi hijo no le iban a proporcionar seguridad y no le iban a dar un título (hasta que la reina lo decidiera).
“También hubo conversaciones y preocupaciones sobre lo oscura que iba a ser su piel al nacer”, contó Markle a la comunicadora en los primeros 15 minutos de las dos horas que duró la entrevista, dejando en claro que desde niña para ella era normal la diversidad racial.
Incrédula, Oprah Winfrey le preguntó a la también actriz sobre quién había dicho eso del color de piel del bebé. Ante la evasiva de Markle, Winfrey insistió y Megan respondió, cuidadosamente:
“Creo que esto sería muy perjudicial para ellos. Todo eso me lo contó Enrique de las conversaciones que la familia tuvo con él”, contó una Meghan embarazada, quien anunció que tendrá una niña en verano.
Oprah Winfrey no desaprovechó lo expresado por Megan Markle para preguntarle a Enrique, quien se unió media hora después de iniciada la entrevista con su esposa, si podía contar esa conversación que alguno de los miembros de la Familia Real Británica tuvo con él. Enrique, de 36 años, se mostró incómodo con la situación y sólo acertó a decir que fue un momento que lo dejó sin palabras.
“Esa conversación nunca la voy a compartir, sin embargo, fue muy incómoda, me sentí en shock. No me siento cómodo con compartirlo”, expresó el hijo menor de la finada Lady Di.
Portando un vestido negro con detalles blancos en la parte superior, Meghan Markle, de 39 años, contó que hubo momentos en los que se sintió aislada del mundo y con mucha presión debido a las exigencias de la familia real, que por lo mismo pasó por su mente la idea de quitarse la vida. Ante esa situación y sintiéndose sola, debido a que su esposo tenía compromisos laborales que lo hacían viajar (algo muy parecido a lo que refleja la serie The Crown en la cuarta temporada con lo vivido por la finada princesa Diana) Meghan habló con Enrique y fue cuando decidieron en 2020 alejarse de la familia real.
Asimismo Meghan señaló que en el Palacio se negaron a apoyarla para ir a buscar ayuda profesional y poder manejar la presión y el estrés constante en el que vivía y le dijeron que esa imagen “no sería buena para la institución”.
“No voy a vivir con miedo. No sé cómo pueden esperar que, después de todo este tiempo, sigamos en silencio si hay un papel activo que la empresa está desempeñando para perpetuar las falsedades sobre nosotros”, externó Markle, quien fuera parte de la serie Suits.
Por su parte el príncipe Enrique, quien junto a
Meghan Markle obtuvo el título de duque de Sussex, dejó en claro que lleva buena relación con su abuela, la reina Isabel II, y contó que curiosamente habla por teléfono con ella más de lo que lo hacía cuando vivían en Londres. Actualmente la pareja radica en Los Ángeles.
De igual manera habló de la relación, que definió como “espaciada”, con su hermano, el príncipe Guillermo, y externó que tanto su hermano como su padre no se pudieron liberar de la familia real.
Con respecto a su padre, el príncipe Carlos de Gales, Enrique dijo que se sintió decepcionado cuando ya no le tomó las llamadas luego de que dejó el Reino Unido para mudarse inicialmente a Canadá junto a su familia.
“Él atravesó algo similar (cuando lo obligaron a casarse con Diana Spencer mientras él amaba a Camila Parker) y sabe lo que es el dolor”, externó Enrique.
Ante la pregunta de por qué decidió alejarse de la Familia Real, Enrique fue tajante al decir que lo hizo porque sintió falta de apoyo y comprensión y porque se dio cuenta de que vivía atrapado en la familia real.
“Estoy orgulloso de mi esposa y sin lugar a dudas ella fue quien me rescató”, remató el príncipe Enrique.
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