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Hoy es lunes, 25 de noviembre de 2024

La increíble y humilde forma en que Tigres se ganó a sus primeros aficionados

• Cuando el equipo de Tigres nació, la forma que encontraron para ganarse a sus seguidores fue sumamente sencilla: un apretón de manos.

La increíble y humilde forma en que Tigres se ganó a sus primeros aficionados

Ciudad de Mexico.- En la actualidad, Tigres es considerado como un equipo que cuenta con una de las mejores aficiones del país; incluso, la más reciente consulta Mitofsky reveló los felinos son el quinto lugar en mayor popularidad, siendo los primeros cuatro América, Chivas, Cruz Azul y Pumas. Estar dentro de ese top 5 no fue sencillo. Los auriazules comenzaron como un equipo muy humilde y de esa misma forma lograron ganarse a sus primeros aficionados: con apretones de manos.

Era el año 1957, cuando en ese entonces el equipo se llamaba Jabatos de Nuevo León, pero que fue cedido al patronato de la UANL debido a problemas económicos el 7 de marzo de 1960, dando así el paso a lo que hoy es Tigres.

Así se ganaron a la afición En ese inicio los felinos sabían que iba a ser complicado ganarse a sus propios seguidores, puesto que en Nuevo León ya existía Rayados como equipo profesional desde 1945; sin embargo, a los jugadores se les ocurrió una gran idea, la cual reveló el expresidente Jorge Urdiales, quien también fue futbolista en aquella época.

“En el Tec salían e iban y saludaban a la gente de sol y luego a los de sombra, para ganarse a la gente menos pudiente”, contó Urdiales.

El darse el tiempo de acercarse e incluso saludar de mano a los que tenían más de cerca, fue ayudándoles a ganarse en su mayoría a los aficionados de un nivel socioeconómico no alto, por lo que también eso los llevó a obtener la etiqueta del ‘equipo del pueblo’, mientras que Rayados era el rico de la ciudad, pues además jugaba en el Tec de Monterrey y los auriazules eran de la UANL.

La atracción de más afición La historia no quedó ahí. Si bien por muchos años esa fue la estrategia con la cual obtuvieron a mucha gente a su favor, pero lo que hizo que se disparara el número de seguidores de Tigres fue el ver a jugadores e hinchas llorar por el descenso el 24 de marzo de 1996.

De ahí nació el sentimiento incomparable, donde las personas se fueron acercando al Volcán para apoyar al equipo, aún estando en la Primera División A, pero para que esto se diera, se tuvo que aplicar otra estrategia y esa corrió a cargo del club, en esa ocasión a cargo de Cemex y Femsa, quienes entraron a tomar a la institución en comodato para regresarla en un año al Máximo Circuito. “Se dio un cambio de 180 grados al enfoque que se tenía de la afición de Tigres. Si hacemos memoria, era un estadio hostil, con porros, con afición que si recordamos no llevaban familias, menos niños; entonces Cemex, como dueño del equipo, hizo esa estrategia de cambiar”, reveló Jorge Domene Zambrano, vicepresidente de Tigres de 1996 a 1998.

“Hicimos promociones como el ‘trae a tu chava’, el niño que pase por debajo del brazo de un domi (póster) que teníamos de Siboldi entra gratis. Poco a poco fuimos cambiando esa percepción que tenía la gente, de que era un estadio difícil y eso aunado a los buenos resultados fue generando sin duda una afición incondicional, porque como todos recordamos, sábado a sábado, a veces viernes que jugábamos, se llenaba el estadio y con un ambiente padrísimo. Ahí se demostró que en las buenas y las malas la afición se mantuvo siempre fiel, siempre firme; regresando a Primera División se batalló, hubo riesgo de volver a descender”, agregó.

Tigres ascendió en un año de forma automática al ser campeón en los dos torneos cortos de la Primera División A y la afición creció con ese fenómeno de ser incomparable, incluso fue ahí que el Universitario se ganó el mote de ‘El Volcán’, ya que don Roberto Hernández Jr. decía que con el lleno al gritar por los goles felinos, el estadio hacía erupción como un volcán.

Desde entonces, la afición abarrota el estadio, no han dejado de ir, los abonos del inmueble aseguran siempre el lleno, hasta casas de rivales han invadido con miles de personas que hacen viajes masivo, lo único que pudo detener esa pasión fue la pandemia por covid-19, que ocasionó el cierre de estadios.