• La puesta en escena atrapa a los aviadores Earhart, Amundsen y De Saint-Exupéry en una realidad paralela
aeroplanos, el
director de escena David Psalmon revive a la aviadora estadunidense Amelia
Earhart, al explorador noruego Roald Amundsen y al escritor y aviador francés
Antoine de Saint-Exupéry (autor de El
Principito), quienes
desaparecieron sin dejar rastro alguno, para plantear una ficción que los ubica
atrapados en una dimensión paralela desde la que observan el paso mortal de la
humanidad sobre la tierra.
Paralelamente,
el juego escénico ubica dos realidades distintas: México, en plena catástrofe ecológica,
derivada del calentamiento global y la sobreproducción industrial, en el año
2068, y el año 3049, en el que la especie humana ha abandonado la Tierra para
colonizar la superficie marciana. La obra, que será montada por el colectivo
Teatro Sin Paredes, se estrenará el 25 de marzo en el Teatro Julio Castillo.
“Todo
partió de un interés genuino por el personaje de Amelia Earhart, el cual ya
había explorado hace algunos años en una obra llamada Utopía, pero nos quedó el
interés de hablar más a profundidad sobre ella. Sin embargo, encontraba poco
interés en hacer un abordaje biográfico sobre este personaje”, explica en
entrevista David Psalmon.
Pero
cuando se asomó la posibilidad de hablar no sólo de Amelia, sino también de
Saint-Exupéry y de Amundsen, quienes tuvieron la enorme coincidencia de haber
desaparecido en viajes, surgió una oportunidad para aprovechar el imaginario de
la ciencia ficción”, abunda.
Psalmon
recuerda que creció en una generación donde el Triángulo de las Bermudas era el
receptáculo de muchos misterios, tal como secundó la cinta Encuentros cercanos del tercer tipo (Close Encounters of the Third Kind)
de Steven Spielberg, donde pilotos de la Segunda Guerra Mundial eran absorbidos
por extraterrestres.
“Me
pareció fascinante el texto de Jorge Maldonado, donde esos tres pilotos no
habían muerto, sino que habían sido absorbidos por un vórtice y desde donde
podían observar el devastador paso de los seres humanos en la Tierra y se
arroja el pretexto para hablar de ciencia ficción, física cuántica y temas
medioambientales”.
De
acuerdo con Maldonado, la narrativa “es un montaje ubicado entre el cine, la
literatura fantástica y el teatro, donde se utiliza la ciencia ficción como una
gran metáfora de la realidad y aborda tres ejes temáticos: la ecología, la
tecnología y la ficción científica.
“Tomamos
como referencia la física cuántica, la teoría de los universos paralelos y la
de cuerdas, para crear un universo donde estos pilotos se encuentran atrapados
en una dimensión alterna, que no responde a las leyes espacio-temporales
tradicionales”, abunda Maldonado.
Por su
parte, Psalmon explica que la obra transcurre en tres tiempos distintos.
“Ese no
tiempo y no espacio que es el vórtice donde están atrapados los tres pilotos,
el año 2068 en México, ubicado en territorio Wirikuta, donde una científica
mexicana intenta revertir el paso del calentamiento global, donde el aire
exterior ya es irrespirable; y un tercer tiempo, ubicado en el año 3049, donde
un astronauta, que intenta reparar las aspas de enfriamiento de su nave, cuenta
el oxígeno que le queda mientras observa la Tierra”.
Este
personaje nació en Marte, comenta, pero sabe que sus antecesores provienen de
la Tierra, “así que observa ese pequeño planeta azul, a lo lejos, con un lente especial
y se percata de que la Tierra se ha regenerado. Entonces se hace esa tremenda
pregunta: ¿hubiera podido ser todo distinto?”.
Vórtice, universo paralelo para tres aeroplanos permanecerá
en cartelera del 25 de marzo al 18 de abril, con funciones jueves, viernes y
sábado a las 19:00 horas y domingos a las 18 horas, en el Teatro Julio Castillo
del Centro Cultural del Bosque y cuenta con un elenco integrado por Beatriz
Luna, Micaela Gramajo Szuchmacher, Nicolas Sotnikoff, Osvaldo Sánchez y el
propio Psalmon, así como la interpretación de personajes virtuales a cargo de
Joaquín Cosío y Hernán Mendoza y la música en vivo interpretada por Francisco
Bringas.