CIUDAD DE MÉXICO.

Las Chivas del Guadalajara no lograron respaldar la grandeza que presumieron en la previa del Clásico Nacional; mientras que América habló en la cancha y con dos goles de Henry Martín y uno más de Sebastián Córdova, golearon 3-0 al Rebaño Sagrado en su propio estadio, el cual abrió el 25% de su aforo para los aficionados. 

La peligrosa llegada de Jesús Angulo al minuto de haber iniciado el compromiso, hizo pensar que la propuesta del cuadro jalisciense sería más agresiva de lo que realmente fue. Angulo no aprovechó y Guadalajara no volvió a pisar territorio contrario en toda la primera parte. 

Después de la falla del rival, las Águilas se adueñaron del balón. Pero no fue sino hasta el último minuto del primer lapso, cuando Henry Martín logró reflejar en el marcador, la superioridad que habían mostrado. El delantero yucateco giró en el aire para rematar un servicio de tiro libre y segundos después, festejaba al estilo de Cuauhtémoc Blanco. 

La tónica del encuentro no se modificó en el complemento. A pesar de la ventaja, América no se conformó y fue por más, mientras que las Chivas sólo fueron capaces de generar dos disparos a portería, uno de Ángel Zaldívar y otro del ya mencionado Angulo. Ambos pasaron a un costado de la portería defendida por Guillermo Ochoa. 

Por si fuera poco, Guadalajara no pudo terminar el encuentro con 11 jugadores. Al 70’, cuando perdían solamente por un gol, Miguel Ponce, quien tenía pocos segundos en la cancha, fue con los tachones por delante a la espinilla de Leonardo Suárez y se fue expulsado. 

Tres minutos después, vendría el segundo tanto de Martín. Sebastián Cáceres fue el primero en cabecear, tras un tiro de esquina, pero sólo acomodó el balón para que Henry firmara la pinza y volviera a celebrar con otro de los típicos festejos del ‘Cuau’.

A 12 minutos del final, ahora Martín asistiría a Sebastián Córdova, para que este se encargara de sepultar cualquier aspiración de las Chivas.

Con su cuarta victoria en fila, América llegó a 25 puntos, se afianzó en el subliderato general y de paso, hundió más a unas Chivas que sólo tienen 12 unidades y una victoria en sus últimos seis encuentros.