• Una treintena de accionistas hizo pública su oposición a la “acción infame” que significa que el editor Jaime Labastida, venda sus acciones, 58% del total, a Merkcent Consulting and Funding, S.A. de C.V.
CIUDAD DE MÉXICO.-En el texto “Siglo XXI Editores:
respuesta al atropello”, una treintena de accionistas de este sello
creado en 1965 hizo pública su oposición a la “acción infame” que
significa que el editor Jaime Labastida, quien lo dirige desde 1990, venda sus
acciones, 58% del total, a Merkcent Consulting and Funding, S.A. de C.V., que
“no posee ninguna” experiencia editorial.
La operación, que asciende a 7 millones de dólares,
será el botín personal de Labastida, sin consideración alguna por el destino de
Siglo XXI”, apuntan.
En el documento, firmado por Elena Poniatowska,
Emmanuel Haro, Pablo González Casanova, Iván Restrepo y Manuel Peimbert, entre
otros, se invita a los accionistas a que manifiesten su desacuerdo en voz alta
el 19 de marzo.
Acusan a Labastida de haberse apoderado de las
acciones de Arnaldo Orfila –quien las cedió a sus cercanos en cinco partes de
20% cada una, pero su voluntad no fue respetada porque la carta-testamento que
dejó no estaba notariada– y de haber comprado otras “por una
bicoca”.
Los accionistas concluyen que harán saber a los
compradores que “enfrentarán una oposición abierta y constante”.
JAVIER CERCAS, NUEVA NOVELA
¿Cómo enfrentarse a quienes manejan el poder en las
sombras y cómo vengarse de quienes más daño te han hecho? Estas son las
preguntas de las que parte la nueva novela del español Javier Cercas, Independencia (Tusquets), que ayer llegó a las
librerías.
Una historia absorbente y catártica, un retrato
demoledor de la élite político-económica barcelonesa, un furioso alegato contra
la tiranía de los dueños del dinero y los amos del mundo”, la definen los
editores en un comunicado.
En esta historia regresa el joven policía y lector
voraz Melchor Marín, el protagonista de Terra Alta, su
novela anterior, Premio Planeta 2019, de quien Cercas confesó que se quedó
enamorado, porque, “con todo su dolor, sus contradicciones, su violencia, su
furia, es un tipo limpio
de corazón”.
Y vuelve a Barcelona, donde es reclamado para
investigar un caso vidrioso: están chantajeando con un video sexual a la
alcaldesa de la ciudad. “Cargado con su inflexible sentido de la justicia y su
rocosa integridad moral, Melchor debe desmontar una extorsión”, se apunta.