La justicia argentina absuelve a un exsacerdote acusado del abuso sexual de una menor durante una década, tras considerar que los hechos denunciados prescribieron
BUENOS AIRES.
Un tribunal argentino absolvió este martes a un exsacerdote acusado del abuso sexual de una menor durante una década tras considerar que los hechos denunciados prescribieron.
Carlos Eduardo José, de 62 años, fue absuelto por un tribunal de la localidad de San Martín, en la provincia de Buenos Aires.
El exsacerdote había sido imputado de “abuso sexual gravemente ultrajante” luego de que en 2017 Mailín Gobbo, hoy de 33 años, lo denunció por los supuestos ultrajes sufridos durante su infancia y adolescencia.
Después de que el tribunal integrado por tres jueces leyó la sentencia en una audiencia realizada de forma presencial pese a la pandemia del nuevo coronavirus, Gobbo y varias jóvenes que también presentaron denuncias contra José profirieron gritos de rechazo.
Gobbo apuntó contra la Iglesia católica que “habrá movido cielo y tierra para que él esté afuera" y afirmó que "los jueces son cómplices también” en declaraciones a la prensa.
A los 20 años es cuando lo pude poner en palabras (los supuestos abusos)... estaba muerta en vida”, declaró Gobbo.
La joven dijo que apelará la sentencia.
No me voy a quedar de brazos cruzados”, afirmó.
El abogado de Gobbo, Héctor Silveira, había pedido 20 años de cárcel para el religioso.
Es una vergüenza, el argumento del tribunal es prescripción, se ampara detrás de eso. (José) nunca negó los hechos. Las secuelas de abusos no prescriben... en la provincia de Buenos Aires somos parias", dijo el letrado a periodistas.
Según Gobbo, gran parte de los hechos que denunció en 2017 ocurrieron durante su infancia, cuando asistía al Instituto San José Obrero, ubicado en la localidad de Caseros -a unos 26 kilómetros de Buenos Aires- del que el religioso era el apoderado.
Desde ese año José está cumpliendo prisión preventiva, una medida que dictó la justicia luego de que estuvo una semana prófugo.
En 2009 Gobbo presentó una denuncia eclesiástica ante al Arzobispado de San Martín por los hechos que dijo haber sufrido, pero según indicó ésta no prosperó porque la institución habría protegido al entonces sacerdote.
En 2019 el obispado de la localidad de San Martín informó que el papa Francisco había otorgado la dispensa del sacerdocio solicitada por José.
La justicia también investiga otras tres denuncias presentadas por Jazmín Detez, Cecilia Burgos y Karen Maydana, exalumnas del Instituto San José Obrero.
La defensa de José señaló que los delitos denunciados por ellas también prescribieron.
Sin embargo, según la defensa de esas mujeres, a raíz de una reforma legislativa, desde 2015 se toma como punto de partida para los delitos contra la integridad sexual cometidos contra menores el momento en el que la víctima los denuncia.
La Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires debe decidir si esa modificación legislativa se puede aplicar de manera retroactiva para establecer si las causas pueden avanzar.