· Algunos los trabajadores tuvieron que buscar otras alternativas para obtener recursos como trabajar en supermercados o sacar producto del mar para vender en la vía publica
La Paz, Baja California Sur. Capitanes y guías que prestan el servicio de tours marítimos en La Paz (BCS) han tenido un descenso de viajes desde el año pasado, del cual no han podido recuperarse hasta el momento. A pesar de que las actividades turísticas son el principal motor económico en Baja California Sur (BCS), y que es una fuente de empleos en beneficio para la población, no han contado con apoyo para poder sobrellevar esta crisis.
En entrevista para Diario El Independiente, un capitán turístico, que prefirió no dar su nombre, comentó: “Al momento de cerrar todo el turismo a nosotros nos fue muy mal, nos dejaron cerrados por seis meses, sin trabajar. Al inicio pudimos solventar nuestros gastos, pero para el segundo mes se fue poniendo cada vez más feo”.
Personal que presta sus servicios en tours marítimos comentaron que no han tenido el apoyo de ninguna institución para poder “echar” a andar de nuevo el negocio, la entrada económica fue pérdida total, tuvieron que despedir personal y algunos estuvieron a punto de vender sus lanchas por falta de ingreso.
“Tuvimos que buscar qué hacer, algún empleo, de lo que fuera: yo me fui a trabajar a un supermercado, otros se fueron a trabajar como albañiles, a pesca comercial, otros a sacar pepino de mar o callo de hacha: no ganábamos lo mismo, sacábamos para la comida del día o para la renta nada más”, dijo Eprin, guía turística.
Cuando se dio luz verde por parte del Gobierno del Estado para que se reactivaran los tours náuticos, al regresar a trabajar, comentan, tenían un viaje a la semana, y así estuvieron hasta diciembre de 2020, fecha que ha sido la temporada alta para ellos, pudiéndose recuperar un poco: “ahorita vemos una luz al final, ojalá que todo siga así y no nos vuelvan a cerrar”, finalizaron.
A inicios de este año pasamos al nivel 5 crítico en el semáforo del sistema de alerta sanitario, lo cual permite actividades económicas no esenciales y actividades recreativas y socioculturales con un aforo del 30 por ciento.