La próxima semana se espera ue la acalde de Los Cabos, Armida Castro abandone las filas de Morena con el objetivo de buscar la candidatura a la gubernatura a través del Partido Verde, lo que definitivamente provocará un enorme boquete a la propuesta de Morena en el sur de la entidad.

Se espera también que para entonces esté bien definida la participación de Ernesto Ibarra quien esperaba cuál sería el actuar de su partido el PT.

Es decir que la alcaldesa, para buscar la posibilidad de una nueva candidatura requerirá que a más tardar el próximo jueves solicite licencia para separarse provisionalmente del cargo para participar en el actual proceso electoral.

Como quiera que se vea esta situación, desde cualquier ángulo el gran perdedor en el balance final podría ser Morena, pues además de que ya tiene sumamente cuestionado a su dirigente estatal, Alberto Rentería por Violencia Política en Razón de Género.

La división de Morena es insalvable las consecuencias electorales seguramente serán adversas pues hasta ahora no se observa ningún liderazgo que pueda evitar esta circunstancia que desde ahora pone a este organismo político ante la posibilidad de no lograr la mayoría de los votos.

A menos de cien días de la elección que definirá el futuro político de la entidad, este partido se encuentra ante una circunstancia realmente lamentable.

La imposición la intolerancia finalmente cobrará su costo lo que se ve que la salida de Armida Castro será apenas en principio de una posible derrota anticipada en el municipio que es motor de la economía de la entidad.

La joya de la corona política en que se ha convertido Los Cabos, propicia la lucha de grupos por el interés económico y político que presenta este municipio.

Morena ya gobernaba en este municipio. Hoy se encuentra ante la posibilidad de que otro organismo política pueda obtener la mayoría de los votos.

Lo grave para los morenistas es que esta división en Los Cabos puede contagiarse al municipio de La Paz donde la diputada local Milena Quiroga es la propuesta consentida de la dirigencia estatal.

Porque existen otros aspirantes registrados para la misma posición y que corren el riesgo de ser eliminados sin ninguna explicación.

La unidad está realmente comprometida en este organismo político de la gran carencia de liderazgo ya a causa graves estragos, lo que no le permitirá alcanzar mejores niveles de competitividad electoral.

De nada valió la visita reciente del presidente Andrés Manuel López Obrador quien no logró calmar del todo las aguas revueltas entre los morenistas que para la próxima semana empezarán a sentir la baja que representa la salida de la alcaldesa cabeña Armida Castro a la que se le puede sumar muy factiblemente el conocido Dr. Ernesto Ibarra.

Veremos si la cuestionada dirigencia morenista tiene la capacidad de recomponerse ante esta sacudida que se aproxima y que definitivamente contribuirá al desencanto y decepción que tantas ocasiones hemos comentado en este espacio.

La población por supuesto tendrá la última palabra con su voto en esta elección del 06 de junio proceso en el que estas alturas los morenistas no se encuentran en su mejor momento.

Ya veremos si existe la posibilidad de la recomposición lo que se ve difícil pues a partir de la próxima semana ya no contará con la simpatía de los seguidores de Armida Castro de integrantes del ayuntamiento cabeño, motor económico de la entidad.

Ya veremos.