La Paz, Baja California Sur. Playa Eréndira es la primera playa en la carretera escénica de La Paz a Pichilingue, donde entroncan las dos vías que llevan a La Paz. Un lugar donde miles de enamorados paceños se han encontrado al atardecer para pasar el rato, disfrutar de su amor o su amistad. Pero también ese espacio es el primero de un sistema de humedales costeros que termina en Balandra y que alberga espacios idóneos para el crecimiento de manglares que favorecen la reproducción de especies de importancia comercial.

Muchas especies de camarones y peces que consumimos en las cocinas y restaurantes de La Paz y sus alrededores usaron los manglares como sitios de reproducción y crecimiento de sus crías, por lo que los expertos consideran que los manglares como el que se encuentra en playa Eréndira brindan “servicios ecosistémicos”.

Giovani Ávila Flores es un biólogo marino dedicado al estudio de los manglares, y en entrevista para Diario El Independiente explicó que los servicios ecosistémicos son recursos o procesos de los ecosistemas que benefician a los seres humanos. Estos procesos son como los que permiten al ser humano contar con agua potable limpia y/o la descomposición de desechos. Los manglares, explicó, brindan servicios ecosistémicos únicos a los ecosistemas marinos.

Ávila Flores ha realizado diversas investigaciones en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), estudiando los manglares de playa Enfermería, que se encuentran contiguos a playa Eréndira.

En las zonas costeras encontramos algunas de las áreas más ricas en términos de abundancia de recursos naturales. En dichas zonas ubicamos diversos tipos de ecosistemas, los cuales son zonas de alta biodiversidad, destacando los manglares. Además de su relevancia ecológica, los manglares son importantes, tanto desde un punto de vista social como económico. Sin manglares, especies como camarones, jaibas y otros crustáceos que consumimos, carecerán de un espacio apropiado para su reproducción. Asimismo, aves y algunas especies de peces emplean estos espacios como refugios naturales que permiten realizar sus actividades reproductivas alejados de depredadores en el mar abierto.

Además de los servicios de provisión, el biólogo mencionó que el modelo de servicios de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa, sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), también contempla la valoración de los servicios ecosistémicos culturales.