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Hoy es sábado, 23 de noviembre de 2024

Maternidad e infancia, la inspiración de Pilar Quintana

• Quintana, de 49 años, fue anunciada como ganadora del Alfaguara, un premio dotado con 175 mil dólares, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea de su novela en todo el territorio de habla hispana

Maternidad e infancia, la inspiración de Pilar Quintana

NUEVA YORK.-APilar Quintana le tomó cuatro años y varios borradores escribir “Los abismos”, el libro ganador del Premio Alfaguara de Novela 2021. Sus inquietudes respecto a la maternidad, y el terror “irracional” a la orfandad que sentía de pequeña, le sirvieron de inspiración para esta historia sobre una niña que contempla con agudeza y sensibilidad el conflictivo matrimonio de sus padres.

“La maternidad sirve mucho para reconectarnos con el niño que fuimos y poder entenderlo y poder revivir esa etapa de la vida que de adultos se nos va olvidando”, dice la escritora colombiana, madre de un niño de 5 años.

La semana pasada Quintana, de 49 años, fue anunciada como ganadora del Alfaguara, un premio dotado con 175 mil dólares, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea de su novela en todo el territorio de habla hispana.

Bajo el seudónimo de “Claudia de Colombia”, compitió con otros 2.428 manuscritos, una cifra récord según los organizadores. Claudia también es el nombre de su personaje principal.

El jurado, presidido por el escritor Héctor Abad Faciolince, destacó su obra como una “historia poderosa narrada desde una aparente ingenuidad que contrasta con la atmósfera desdichada que rodea a la protagonista”.

En una entrevista reciente con The Associated Press desde su ciudad natal de Cali, la autora de otras cuatro novelas y una colección de cuentos conversó sobre lo que fue enterarse de tan gran reconocimiento, su proceso creativo y su éxito en tiempos tan complicados por la pandemia. Las respuestas fueron editadas para mayor brevedad y claridad.

AP: Cuando recibiste el premio dijiste que estabas “un poco sin palabras”. ¿Has tenido chance de asimilarlo?

Quintana: Ya no me estoy preguntando sino haciendo como la afirmación: “Esto está pasando de verdad”. Creo que apenas se está asentando la noticia dentro de mí.

AP: También dijiste que era el sueño de una vida que te daba la posibilidad de tener más lectores y también más tiempo para la escritura. ¿No eres una escritora de tiempo completo?

Quintana: Lo soy, pero difícilmente conocés un escritor que viva de sus libros. Siempre tenemos que estar dando talleres de escritura creativa, alguna clase, escribiendo artículos para revistas, cualquier cosa que nos permita trabajar y nos deje tiempo para la escritura. Este premio tiene un reconocimiento económico que le permite a un escritor decir: “Bueno, paro”. Es como si me estuvieran pagando por escribir, sin la preocupación económica de tener que producir para llenar la nevera. Los escritores difícilmente llegamos a vivir de nuestros libros.

AP: “Los abismos” es la historia de una niña cuyos padres viven en conflicto. ¿En qué te inspiraste para esta historia?

Quintana: Esta novela surgió de ciertas inquietudes mías con respecto de la maternidad. Creo que una vez que fui madre pude entender cosas de mi mamá que no entendía, y creo que esta novela es eso. Yo recuerdo no sé, de adolescente, cuando estaba rebelde peleando con mi mamá, que ella me decía: “¡Es que no entiendes porque no has tenido hijos! ¡Cuando tengas hijos me entenderás!” Y sí. Ahí eso entra en parte y también la novela surge de conectarme con un miedo infantil, y es que los niños tenemos miedo de que nuestros padres se mueran. Es como un miedo irracional. Es como un terror a la orfandad. Entonces está eso unido con esas experiencias propias mías pero reinventadas en una ficción.

AP: ¿Cómo encontraste la voz de Claudia?

Quintana: Bueno, creo que ese fue uno de los retos de la novela. Yo sentía que no podía narrarla la misma niña porque los niños son muy inteligentes y perciben todo lo que está pasando alrededor con gran agudeza, pero creo que no tienen el lenguaje lo suficientemente establecido y desarrollado como para poder procesarlo con palabras. Lo que hice más bien fue usar una narradora adulta, pero que es capaz de bajarse y ponerse a la altura de la niña para mostrar el mundo a través de los ojos de la niña, con las palabras de la niña.

AP: ¿Y te inspiraste en tu propia infancia?

Quintana: Yo creo que sí. Algo que es muy chévere de la maternidad... es revivir tu propia infancia. Cómo cuando está creciendo el niño y nos hace ciertas preguntas o dice ciertas cosas o tiene ciertos miedos, nos recordamos que nosotros mismos también hicimos esas preguntas, hicimos esas afirmaciones, entendimos el mundo de esa manera.

AP: ¿Cómo fue el proceso creativo para “Los abismos”? ¿Fue una de esas novelas que se escriben solas, o conllevó mucho tiempo y trabajo?

Quintana: Esta novela me demoré cuatro años encontrándola. Había hecho varios borradores y creo que ya en enero de 2020 tenía un borrador que dije “éste es”. Había encontrado las bases; el edificio estaba con unas bases buenas y no se iba a caer, pero era como un edificio en obra negra al que todavía tenía que darle los acabados, pintarlo, decorarlo. En enero me dediqué a trabajar esa parte, y en marzo llegó la pandemia. Entonces fue todo un reto trabajar con mi hijo en la casa todo el tiempo porque mi espacio de trabajo era cuando él estaba en el colegio. Me demoré un poco más de lo que tenía presupuestado, pero alcancé a terminar ese último borrador que yo sentía ya como definitivo.

AP: ¿Cómo decidiste presentarlo al Premio Alfaguara? ¿Era la primera vez que competías?

Quintana: Sí. Yo creo que alguna vez muy joven no sé si lo envié o tuve la idea de enviar algún manuscrito de los que terminaba, pero esta vez yo dije “bueno, vamos a hacerlo”. Hablé con mi agente, me dijo que sí y decidimos enviarlo. Pero igual este es un premio muy grande al que llegan muchísimas novelas, al que se presentan grandes autores. Yo lo veía casi como cuando uno va a comprar la lotería y dice “bueno, no creo que me la vaya a ganar, pero la compro”.

AP: ¿Y cómo fue recibir esa noticia? ¿Cómo te enteraste?

Quintana: Yo estaba profunda porque me llamaron faltando un cuarto para las cinco de la mañana. No tenía en la cabeza lo del premio. Mi esposo entró con el teléfono al cuarto y yo dije: “Se murió alguien”. Pero me pasó el teléfono diciéndome que era Pilar Reyes de Alfaguara con una buena noticia y ahí yo dije: “¡Ahhh! ¡No puede ser, no puede ser!”. Pensé “esto no puede estar pasando”, y estaba pasando.

AP: Este premio te llega en medio de una pandemia y mientras tu novela previa, “La perra” (Premio de Narrativa Colombiana 2018 y finalista del National Book Award 2020), es traducida en 14 países. ¿Qué significan estos logros para ti en un año por lo demás tan complicado?

Quintana: Ha sido un año muy complicado para todo el mundo; muchas personas están pasando unas situaciones súper difíciles. Para todos ha sido difícil, incluida yo. Pero tengo que decir que me siento muy privilegiada porque estando dentro de la pandemia he tenido la tranquilidad de que mi trabajo está dando frutos, y eso es una tranquilidad muy grande.