Muy buenos días estimable lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su Diario  El Independiente.

Inicio esta columna comentando a Usted: Baja California Sur es uno de los quince estados de la República que este año organizaran elecciones locales y Diputaciones Federales. Conforme a nuestra Constitución Estatal habremos de renovar el próximo 06 de Junio la gubernatura del Estado la totalidad de los Ayuntamientos, el Congreso Local y a nivel Federal el Congreso de la Unión, en la que por segunda vez se homologaran la elección de gobernador, 16 diputaciones locales, 05 presidencias municipales, incluyendo 2 diputaciones federales.

Bajo este contexto: la civilidad es una de las constantes de los procesos electorales en Baja California Sur, por lo que las posibilidades de que se genere un ambiente de conflicto electoral durante el proceso o con posterioridad a él es casi nula, en el Estado no existen antecedentes en ese sentido, pero además la madurez política con la que se conducen los actores y la ciudadanía descartan contingencias de esa naturaleza, inclusive ante un escenario con resultados electorales cerrados. 

Aquí es necesario advertir la importancia que en el desarrollo del presente proceso tienen autoridades electorales. Se habla mucho de la civilidad de los partidos políticos, de sus candidatos y del respeto a la legalidad de las autoridades electorales. En Baja California Sur los conflictos electorales, previos o posteriores, son virtualmente desconocidos.

Por otro lado; el actual Consejo Estatal Electoral así como los integrantes del tribunal Estatal Electoral gozan de reconocido prestigio social y moral. Absolutamente todos han sido avalados unánimemente por todas las fuerzas políticas representadas de los Partidos Políticos, lo que disuelve posible señalamientos de parcialidad. En el Estado de Baja California Sur las autoridades electorales son un árbitro independiente, confiable e imparcial, porque están interesados en el desarrollo del proceso no en sus resultados, porque les preocupa que se cuenten bien los votos y que gane las elecciones simplemente quien consiga más votos.

Por todo lo anterior, hay que sumarle el hecho de que todos los partidos políticos están presentados en el Consejo Estatal Electoral y vigilan la transparencia de todas las etapas del proceso electoral, que además hay organizaciones de ciudadanos interesados en la pulcritud de las elecciones, medios de comunicación masiva abiertos y atentos al desarrollo del proceso y una opinión pública regional y nacional plural pendiente de los asuntos electorales, bajo este entorno de normalidad electoral todos los partidos políticos les resta seleccionar buenos candidatos y realizar campañas de altura. Con ello las expectativas de triunfo para los partidos serán realistas.

Concluyo: si los partidos logran mantener la unidad interna y confeccionar una oferta política atractiva para el electorado los partidos pueden ganar la próxima gubernatura, la mayoría en el congreso local y un buen número de presidencias municipales, aunque ya no sea con los porcentajes de votación de otro ya. “La arena electoral, ya no debe ser pretexto para la confrontación y la discordia”.