Las “autoridades energéticas deben considerar la transición del sistema de Baja California Sur a tecnologías renovables novedosas”, señalan organizaciones de la sociedad civil
La Paz, Baja California Sur. Ante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a La Paz, un conjunto de asociaciones gubernamentales pidió a las autoridades en materia de energía cambiar la decisión de mantener al estado bajo un régimen de generación de electricidad basada en combustibles fósiles hasta 2026.
La petición suscrita por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), el observatorio ciudadano Cómo Vamos La Paz (CVLP), el Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental, (CERCA), la Comisión Estatal de Transición Energética de la Alianza Comunitaria de Baja California Sur y Baja California Cancer Registry, señala contar con información obtenida por medio del portal de transparencia que revela la inexistencia de requerimientos por parte del Centro Nacional de Energía (Cenace) para la interconexión de centrales que generen energía a partir de fuentes renovables en el sistema eléctrico aislado de Baja California Sur (BCS).
“Esta decisión deja fuera a los habitantes de Baja California Sur de gozar de los beneficios de la generación distribuida, entre ellos disminuir el monto de su facturación”, puntualizó Jaqueline Valenzuela, directora de CERCA.
Lucía Frausto, directora de CVLP, calificó como “preocupante que la inversión en infraestructura presente y futura está centrada en generación fósil, contaminante y cara, lo cual alejaría al estado de contar con un sistema eléctrico diversificado y resiliente, que aproveche los recursos locales y, sobre todo, que promueva la salud de la población y de los ecosistemas de la región”.
Las organizaciones de la sociedad civil destacaron que actualmente BCS genera energía con unidades obsoletas, deterioradas y con falta de mantenimiento. Indicaron que esto último ocasiona un impacto negativo al medio ambiente.
CERCA recordó su información del monitoreo de la contaminación atmosférica en La Paz, que evidencia 120 días del 2020 donde los niveles de azufre, carbono y otros contaminantes supera las Normas Oficiales Mexicanas (NOM).
“Está claro que el sistema eléctrico basado en proyectos fósiles centralizados no ha sido efectivo en lograr que más personas puedan disponer de la energía sin sufrir pérdidas en el medio ambiente, la economía y la salud. Con este tipo de sistemas, México mantiene a la baja las expectativas de cumplimiento de sus compromisos internacionales”, afirmó Mario Sánchez, director regional en el noroeste del CEMDA.
Las organizaciones señalaron que los planes en materia energética actuales deben considerar el cambio urgente que necesita el sistema de BCS, transitando de las tecnologías de combustión interna hacia la implementación de otras más novedosas, eficientes y amigables con el medio ambiente, que contribuyan a garantizar el abasto y el respeto a los derechos humanos de la población.