La Paz, Baja California Sur.- Ricardo Wili Montaño, un joven entrenador y maestro de artes marciales en Gamval Gym, uno de los gimnasios más reconocidos de la capital, comentó a Diario El Independiente que ante el anterior retroceso a nivel 5 en el Sistema de Alerta Sanitario ellos esperaron hasta recibir indicaciones directas por parte de las autoridades para cerrar las puertas al público, pues ha sido un duro golpe para la economía de quienes se dedican a este sector.

Wili Montaño recordó con pocos ánimos: “Desde el 19 de enero cerramos las puertas del gimnasio, no se pudo pagar a los trabajadores porque nos quedamos obviamente sin nada de entrada; si estábamos con poca gente antes de cerrar, una vez cerrando nos vimos en aprietos”.

A partir de este lunes 22 de enero, los gimnasios volvieron a abrir sus puertas con un aforo limitado y sobre este proceso habló el joven entrenador

¿Cómo pasaste este tiempo sin una entrada de recursos?

“Yo, por mi parte, comencé a dar entrenamientos virtuales y clases, necesitaba trabajar y eso fue lo que hice. El gimnasio no dio entrenamientos en línea, así que yo busqué la forma por mi cuenta, porque la cosa estaba muy baja y no sabíamos hasta cuándo podríamos volver a abrir […] Es desesperante porque es nuestro trabajo y seguimos todas las medidas que nos piden, se respeta la cantidad de gente que entra y la gente nos preguntaba mucho que si cuando íbamos a abrir. Apenas el domingo anunciamos la reapertura y no han parado de llamar para preguntar si ya tenemos abierto, hay mucha gente que quiere venir a entrenar o que necesita hacerlo”, expresó con un poco de esperanza.

¿Qué esperas con la reapertura?

“Esperó reactivarnos, aumentar los clientes, seguir con las medidas, pero no cerrar, poder mantenernos trabajando. Ahorita tenemos un aforo de máximo 30 personas dentro de las instalaciones, nunca se nos llena, pero esperemos que poco a poco nos vaya yendo mejor […] La comunidad de los gimnasios está enojada porque hemos llegado a bares o restaurantes y están ahí tomando sin cubrebocas, comiendo o tomando, y nosotros de verdad tenemos muchas medidas, no bajamos la guardia porque nosotros necesitamos también trabajar y por lo mismo hemos seguido las medidas al pie de la letra, y esa es la inconformidad: no nos parece justo que no nos permitieran abrir y a otras actividades que tampoco son esenciales sí”, comentó Wili Montaño con tono de desesperación.

Los gimnasios deberán abrir con un foro reducido, además de cumplir con los protocolos sanitarios, esto para evitar un brote de contagio en uno de estos recintos.