• “En el INAH no quieren hacer un catálogo profesional, quizá porque no quieren exhibir que no saben o porque no quieren hacer las cosas", dijo el experto en políticas públicas
CIUDAD DE MÉXICO.-Los expertos y las autoridades
del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) no han elaborado un
catálogo profesional con el registro de todos los bienes históricos y
arqueológicos de México por descuido o por falta de profesionalismo para
enfrentar el tráfico de piezas y así evitar su posterior comercio en casas
subastadoras.
Así lo expresó el experto en políticas públicas,
Arturo Saucedo, luego de que el INAH interpusiera una denuncia más contra la
casa Christie’s, por impulsar una subasta con 30 piezas arqueológicas
originales y tres falsas, de las culturas tolteca, mixteca, azteca y maya, el
próximo 9 de febrero.
Ayer la Secretaría de Relaciones
Exteriores hizo un llamado a la casa de subastas Christie’s
para detener la comercialización de piezas, ya que “afecta negativamente a la
riqueza y diversidad cultural universal.” Y agregó: “El gobierno de México
reitera su rechazo a la venta en el extranjero de objetos culturales
prehispánicos mexicanos, que bajo la legislación vigente en nuestra
jurisdicción nacional son propiedad de la Nación, inalienables e
imprescriptibles”.
Sin embargo, Saucedo insistió en que el error no está
en la voluntad de las casas subastadoras o del gobierno francés, sino en la
falta de herramientas desde la legislación mexicana, debido a que el tráfico de
bienes culturales no es un delito grave ya que no existe un registro
pormenorizado de las piezas.
En el INAH no quieren hacer un catálogo profesional,
quizá porque no quieren exhibir que no saben o porque no quieren hacer las
cosas. Recuerdo que en la LIX y LX legislatura de la Cámara de Diputados se
etiquetaron millones de pesos para realizar el catálogo de bienes culturales
nacionales, pero todo se lo gastaron el investigador Bolfy Cottom y sus amigos
en el estudio de gabinete”, dijo
Además, lamentó que, mientras colaboró en la Cámara de Diputados,
“existía un ritual en el que Cottom, acompañado de los sindicatos del INAH,
exigían que no se modificara ni una coma a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas
Arqueológicas bajo el argumento de que era un todo
orgánico”.
El problema, abundó, es que hablamos de una
institución que durante años ha perdido litigios internacionales de piezas
valiosas y nadie mueve un dedo. Ni el director (Diego Prieto) ni sus
especialistas. Entonces, ¿de qué hablamos cuando se desgarran las vestiduras
porque están protegiendo el patrimonio cultural?”, concluyó.