Además, la alcaldesa señaló que la precandidata del PAN a la alcaldía de Los Cabos, Lupita Saldaña, “seguramente vive en otro lugar”, tras las críticas que hizo a su administración.
Los Cabos, Baja California Sur. Luego de que la coalición del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido del Trabajo (PT) decidieran someter a sus aspirantes a la presidencia municipal a una encuesta, la alcaldesa de Los Cabos, Armida Castro Guzmán, cuestionó el verdadero trasfondo de dicha dinámica para escoger al precandidato de la alianza de las izquierdas, sin embargo, indicó que, posterior a ello, estará definiendo el rumbo para su equipo de trabajo.
“Ojalá que la encuesta respete la decisión de la ciudadanía, ojalá que no haya sido un pacto, ojalá que no esté amañada y ojalá que se vea ahí el trabajo que sí hemos realizado, y bueno, ¿qué sigue? Tomaré una decisión con mi equipo de trabajo. A mí no me puede representar un hombre que ya socialmente e institucionalmente está reconocido por haber cometido violencia política de género contra mi persona, desde hace tres años, y otra vez lo está haciendo. Yo no puedo seguir en las mismas filas, así que le estoy pidiendo al partido nacional que tome cartas en el asunto”, expresó Castro Guzmán.
De igual forma, la alcaldesa dijo ser favorecida por el simple hecho de haber sido considerada en la encuesta, señalando como precedente cuando en octubre, y posteriormente en enero, reiteraron que estarían eligiendo a un hombre para encabezar la alianza de las izquierdas en Los Cabos.
Además, reveló que habría sido invitada para asistir personalmente a escuchar los resultados, sin embargo, expuso que por diversos motivos no estará asistiendo: “Recibí un mensaje, por cierto, primero por parte de la dirigencia del PT, un compañero, y luego por parte del licenciado Rentería, en donde me informan que en el PT nacional se van a dar a conocer los resultados de las encuestas el día de mañana. Me mencionan que si quiero asistir, pero obviamente el PT no es mi partido, ¿verdad? No entiendo por qué tendría que ir yo a la sede nacional de otro partido, y tampoco creo que yo deje la institucionalidad para estar viajando, si a eso le sumas que todavía no tengo condiciones para arriesgarnos y subirnos a un avión, así que hay que esperar. Seguramente mañana estaremos conociendo los resultados”.
En cuanto a las declaraciones que diera la senadora con licencia del Partido de Acción Nacional (PAN), y aspirante a la candidatura para la presidencia de Los Cabos, Guadalupe Saldaña, refiriendo que Castro Guzmán “vive en otro planeta, y en otra realidad”, al presumir un “gobierno modelo”, afirmó la alcaldesa cabeña que la panista “vive en otro lugar”, presumiendo además que Los Cabos está más limpio que en cualquier otra administración.
“Yo creo que ella vive en otro lugar, ella habla de inseguridad, y yo cuando recibí en 2018 hablaba de inseguridad, había balaceras todos los días, había muchas muertes de jóvenes, más de cuatrocientas cincuenta y tantas balaceras, dando cuenta de lo que está asentado y de lo que toda la sociedad fuimos testigos. Habla de un municipio sucio, insisto, a lo mejor vive en otro lado porque Los Cabos es hoy por hoyun municipio limpio, y más limpio que ninguna otra administración, con la organización ciudadana que hemos hecho, no veo yo el tema como ella lo marca”, señaló Castro Guzmán.
Igualmente, lamentó los comentarios de Guadalupe Saldaña, cuando ésta se refirió a que las mujeres que no den resultados en los espacios públicos se tienen que ir. Armida Castro señaló que no eran válidas esas palabras, cuando se está defendiendo de un misógino: “Veo una compañera que ha tenido oportunidad de servir y no se vale señalar a las mujeres. Para mí, ir a casa me es muy digno, me gusta mi casa, me gusta estar ahí, disfruto, pero tengo mucho qué hacer también fuera de ella”.
Para finalizar, la alcaldesa de Los Cabos aseguró que está dejando un precedente para las mujeres de Baja California Sur (BCS) y México, al haber obtenido el fallo a su favor por parte del Tribunal Estatal Electoral (TEE), quien reconoció que había sido violentada políticamente.