• Dudosa participación de “siervos de nación” en campaña de vacunación anti Covi-19. • Su labor será más política que sanitaria con miras a elecciones del 2021. • Complicado escenario electoral ante la prácticamente nula unidad morenista en BCS.
La estrategia
de nombrar “coordinadores “estatales de la vacunación contra Covid-19 deja bien
en claro que la campaña de inmunización contra esta enfermedad, es
definitivamente una manera de impactar en el clima electoral de nuestro país.
Nadie soporta
la idea de que primero se vacunen los llamados “servidores de la nación” que
están integrados en las brigadas de vacunación, antes que los médicos que enfrentan
en la primera línea esta pandemia.
Además de que
los médicos del servicio público, aún no tienen ni la mínima esperanza de
obtener esta vacuna, es totalmente inaceptable que representantes del gobierno
federal que en la práctica no tienen nada que ver con la aplicación de esta
vacuna, tengan preferencia.
Desesperación
y la angustia por motivar la mayoría de los votos de la ciudadanía en las
diversas entidades del país en las próximas elecciones de junio de este año,
muestran cada día más que los morenistas en general se están montando en esta
campaña para afinar los padrones de ciudadanos con fines electorales, lo que
genera una enorme duda sobre esta actividad.
Lejos ha
quedado ya el prestigio que en su momento tuvo México, como uno de los países ejemplo
en el mundo por su sistema de vacunación, hoy es una verdadera decepción.
¿qué tienen
que hacer representantes de los programas de Bienestar en las jornadas de
vacunación?
Para términos
prácticos simple y sencillamente nada.
Su labor es
definitivamente más política que sanitaria.
Estas dudas
sobre la participación de funcionarios del gobierno federal en la vacunación de
la población, se suma a las fuertes divisiones que ya registra en la entidad
Morena.
A menos de
dos semanas de que concluya el actual periodo de precampañas Morena se
encuentra sumido en una enorme división en la que su dirigente estatal Alberto
Rentería, simple y sencillamente no tiene ni la capacidad política ni moral
para suplicar la unidad partidista.
En general la
propuesta morenista en la entidad se perfila a realizar una actividad
proselitista donde la fractura está más que latente.
Aún no queda
bien en claro quiénes serán finalmente los aspirantes a las diversas
candidaturas a las alcaldías, así como diputaciones locales y federales,
mientras que la unidad aún está lejana de alcanzar.
Así que la
evidente división interna de Morena, conjugada con la enorme decepción
provocada por el gobierno que encabeza el presidente López Obrador, así como
las dudas que se registran ahora con el fabuloso plan de vacunación y sus
brigadas, pone en condiciones muy complicadas a los morenistas en general.
Pretender
tomar la campaña de vacunación como plataforma para impulsar el voto de Morena,
será definitivamente una medida que tendrá el efecto contrario, pues nadie
aceptará que el derecho que se tiene a la protección sanitaria de las
autoridades se utilice como moneda de cambio por un voto pro morenistas.
Por supuesto
actuar de esta forma es una manera muy clara de observar que en partido de la
“regeneración nacional”, como en el gobierno federal no existe ningún escrúpulo
con tal de obtener la mayoría de votos, principalmente de las diputaciones
federales que estarán en juego.
Obviamente el
tema ya está visibilizado y será muy complicado maquillarlo al punto de que la
población no advierta que entre los coordinadores de vacunación y los
brigadistas llamados “siervos de la nación”, hay gato encerrado.
Que se
pretenda trampear a la comunidad quizás no sea tan lamentable como la forma
burda de hacerlo.
Ya veremos
qué sucede.