• María Espinoza hace frente a las versiones sobre una potencial cancelación olímpica sin darles importancia; para ella las justas de Tokio son el momento perfecto para el retiro
CIUDAD DE MÉXICO.-María Espinoza tiene
el objetivo claro en medio de una época de incertidumbre: cerrar su ciclo
deportivo con la participación de sus cuartos Juegos Olímpicos y ahí pelear
por conquistar un cuarto podio.
La laureada taekwondoín
sinaloense no presta oídos a las versiones de una nueva posposición de las
justas de Tokio, programadas para iniciar el 23 de julio, debido a la
emergencia mundial de covid-19. Desde que comenzó la pandemia no ha dejado de
entrenar desde su aislamiento, con la meta de obtener la plaza en la última
evaluación, que no tiene todavía ni fecha ni lugar.
A ella no le pesa la
espera. Las justas de Tokio son especiales porque marcarían el final de su
brillante trayectoria, y una vez con la misión cumplida, comenzar a valorar el
horizonte que se despliegue ante sí misma… En tanto, entrenar y estar lista
para volver al combate es lo que ocupa sus pensamientos.
A ella la pandemia también
le ha dejado tristezas por el fallecimiento y contagios entre familiares, una historia
que comparte con millones de mexicanos. “Han sido días buenos, días malos, pero
al final no he perdido el objetivo que es calificar a los Juegos Olímpicos”.
¿Cuál fue su
sensación cuando se confirmó la posposición de los Olímpicos de 2020?
Fue chistoso, porque
normalmente me levantaba, hacía algunas cosas de rutina y me ponía a entrenar y
ese día me dijeron: María, se van a posponer los Juegos. Ya no vas a tener que
entrenar. Yo dije: No, se van a cambiar de fecha, más no se van a cancelar,
¿cómo que no voy a entrenar? No lo tomé a mal ni me desmotivé. Al contrario,
pensé que iba a tener más tiempo
¿Y cuándo supo
que iba a ser un año la espera?
Para mí fue perfecto… Te
digo esto, porque fue un año. Si hubieran sido dos años lo hubiera pensado un poco
más. Me iba a recuperar de golpes y lesiones (problemas con las muñecas, sobre
todo); también iba a mejorar en mis debilidades en el taekwondo. Comencé el
confinamiento con una lesión seria en la mano izquierda y así me fui
recuperando. Y dolencias después de tantos años de golpes y también fueron
sanando.
Con su legado,
si se llegara a dar una nueva posposición de los Juegos Olímpicos, ¿dónde se
despediría deportivamente?
Eso no lo he pensado y a
pesar de que hubo tanta polémica ayer
—jueves 21 de enero, con la versión de que el gobierno había decidido cancelar
las justas— tampoco lo pensé. Me dijeron, leí las notas, pero no era oficial.
Así que estaba tranquila, así que esto sigue y no es algo que piense si en caso
que se cancelen pues qué va a pasar. Mi cabeza y mi cuerpo están enfocados en
que va a haber Olímpicos y no me voy a salir de eso.
Si este año
decidieran posponerlos otra vez, ¿estaría dispuesta a esperarlos otro año?
Eso sí no lo sé.
¿De qué
dependería?
Un poco la parte física,
la parte de que también tengo planes personales. No sé... Lo pensaría mucho, en
caso de que se pospusieran un año más tendría que hablar mucho conmigo misma.
Una deportista
con sus logros, ¿cuándo sabe que está lista para decir adiós?
Yo me guío por la parte de
las emociones, cuando lo sigo disfrutando, cuando me provoca la misma
adrenalina el entrenar, el competir. Eso para mí es mi indicador. También sé
que estoy a una distancia más corta de un retiro. Siempre he sido muy
consciente de esta parte, y lo fue también en Río (2016), pero sabía que
existía la posibilidad de hacer este ciclo olímpico. Pero será la franqueza
conmigo misma y el estado emocional de cómo me siento para continuar.
¿Qué tanto ha
cambiado su visión del mundo del deporte de aquellos años en los que irrumpió
con el título Mundial en Pekín 2007, a quien ahora tiene la vista puesta en
afrontar sus últimas justas olímpicas?
Han sido muchos cambios,
pero sobre todo ese camino desde 2007, cuando tenía 19 años, y no veía ni cerca
el final de mi carrera y así fluía, pensando en algo muy lejano que era el
retiro. Era un momento diferente en el que cada año era de aprender, de
competir, disfrutar de los viajes, de cada momento y detalle. Nunca me imaginé
a esa edad vivir tantas cosas en los ciclos olímpicos, también muchas
dificultades, y afrontar eso e ir más allá de esos obstáculos iba cambiando mi
panorama. Al encontrarme al final de mi carrera, siempre he sido muy consciente
de que va a llegar ese momento y por eso trato de disfrutar todo esto. Y
me digo, si mi cuerpo todavía está reaccionando, si me tiene entre las mejores
lo disfruto porque sé que mi final viene cerca.
¿Cuáles han
sido los momentos más importantes de sus preseas olímpicas? ¿Ahora con 33 años
los tiene más integrados?
Algo que lo hizo especial
en Beijing fue que eran mis primeros Juegos Olímpicos y con la medalla de oro
poder entonar el Himno Nacional. En Londres poder ser la abanderada (de la
delegación), el poder reponerme de una pelea en la que perdí en la segunda
ronda y, a pesar de eso, poder llegar a mi segundo podio (bronce). Y Río de
Janeiro fue especial porque ésa fue la primera ciudad donde competí a nivel
internacional, donde también gané mi oro en los Juegos Panamericanos (2007) y
que eran unos Olímpicos en América… Y que fue mi tercera presea olímpica.
Con tantos
logros, ¿queda algún pendiente?
No he sido de esas
personas que diga: quiero ir a tal abierto porque nunca lo he ganado. No soy de
los que se clavan mucho con un evento. Simplemente me gusta ir a los
distintos eventos porque disfruto los podios, verme en lo más alto. Esa
sensación de competir por México y ganar preseas por el país.
¿Cómo
dimensiona la definición que es la deportista más importante en la historia de
México?
La verdad… No lo sé. No lo
sé porque siempre me gusta que cuando me preparo para un objetivo o tengo una
competencia por delante, siempre me quito todo, entonces, nunca he cargado con
eso. No me gusta cargar con esas cosas. Si son mis cuartos Juegos Olímpicos y
todo sale bien, yo voy por esa cuarta medalla… pero es como si fuera por la
primera… La historia vendrá después.
Hablamos de
éxitos, pero ¿cuál es la derrota que más le pesó?
Uy, han sido varias. Está
la de perder la evaluación para ir a los Juegos Panamericanos de Guadalajara
2011 y no poder competir en México. Perder en la primera ronda del Campeonato
Mundial de Puebla (2013). Ésas son las que más me han dolido porque han sido
aquí, en México. Buscaba ganar en mi país.
¿Conoce Tokio?
Fuimos en 2019 a Chiba,
Japón. Fue un viaje relámpago y no me dio tiempo de salir a otros sitios.
¿En la sede
olímpica nunca ha estado?
No.
Si en un
momento dado se llegaran a cancelar los Juegos Olímpicos, ¿le gustaría ir más
adelante a conocer Tokio?
Claro. A Tokio, y a París
y a Los Ángeles y, dice un amigo que en 2032 los Juegos van a ser en Madrid, y
también. Los Olímpicos me han dejado esta parte de que es una gran fiesta y una
ciudad que se vuelve sede de unos Olímpicos se vuelve especial.
¿Ya ha decidido
qué hacer cuando se separe del deporte?
Me gustaría seguir
motivando a futuras generaciones. Compartir mi historia, pero no sé exactamente
a qué me quiera dedicar. No he cerrado este ciclo deportivo para saber qué es
lo que quiero en el futuro. No es algo que yo sepa exactamente qué es lo que
quiera hacer.
¿Está lista
para escuchar el canto de las sirenas de la política? No faltarán partidos
políticos que quieran postularla a un cargo.
No sé. Cuando eres
deportista y tienes la posibilidad o te invitan a un cargo político o a un
partido es una carrera que uno se puede enriquecer mucho, no económicamente, al
contrario, como humano. No sé si en mi caso sea algo que a mí me atraiga.
Siempre me he ido más por la parte humana y no sé si ese perfil lo pueda
encontrar en la política. Nunca voy a decir: no lo voy a hacer, porque el día
de mañana me vas a ver ahí, pero siempre y cuando me apasione y me guste y vaya
con lo que yo tengo en mi mente para poder ayudar.
José Luis Onofre (Beijing 2008)
Para mí siempre ha sido un
gran líder. Un guía que fue muy importante en gran parte de mi carrera. Es un
gran hombre, un gran ser humano que me sigue apoyando ahora que está en el
CNAR, a pesar de que ya no está en la selección nacional, pero nos sigue dando
consejos y guiando.
Pedro Gato*(Londres 2012)
Fue un gran profesor, un
gran maestro de vida. Los momentos más complicados de mi vida los viví con él y
fue alguien que jamás me dejó sola con los obstáculos, al contrario remó junto
conmigo. Es alguien a quien siempre voy a admirar, por nunca le dio miedo nada.
Fue un gran hombre, y yo lo veía como era un gran padre y esposo.
*Fallecido
en 2017
Young In Bang (Río 2016)
Muy humano. Le guardo
mucho cariño, a pesar de que fue con quien estuve menos tiempo, me refiero a
que estuviera en mi esquina como mi coach. Hicimos una gran química, muy rápido
y eso fue porque es una gran persona, por eso hicimos clic. Siempre le voy a
estar muy agradecida por cada omento que estuvo ahí conmigo.
PALMARÉS DEPORTIVO
María Espinoza es
junto con Ernesto Canto los únicos deportistas mexicanos que han conquistado
oros en todas las competencias del ciclo olímpico (Centroamericanos,
Panamericanos, Mundial y Juegos Olímpicos)
CIUDAD DE MÉXICO.-Omar Canizales,
presidente de la Liga Arco Mexicana del Pacífico, invitó a las personas que estén en
grupo de riesgo o que no hayan generado anticuerpos a covid-19, a no asistir a
la Serie del Caribe Mazatlán 2021, que arranca el próximo
domingo.
Si están en (un
grupo de) riesgo, sin son mayores de (60 años de) edad, si no han generado
anticuerpos, y no tienen la certeza de no tener (de que tuvieron) covid, pues
evidentemente los invitamos a que no vayan”, dijo el presidente del LAMP,
previo al Juego 3 de la Serie Final entre Naranjeros de Hermosillo y Tomateros
de Culiacán.
Hoy temprano, Ricardo Cortés,
director general de promoción de la Secretaría de Salud, le dijo a ESPN que espera que,
durante el evento, que se realizará del
31 de enero al 7 de febrero en el estadio Teodoro Mariscal, no haya presencia de aficionados.
Pese a esto, Canizales dijo que la idea se mantiene
en albergar el 45 por ciento del aforo (7 mil 200 aficionados) que les
permitieron las autoridades sanitarias del estado de
Sinaloa y el municipio de Mazatlán.
El protocolo
que las autoridades estatales y municipales nos han pasado es extraordinario,
así como el que nosotros internamente hacemos para los equipos y las
delegaciones. Nos sentimos suficientemente protegidos desde el punto de vista
de la robustez del protocolo”, sentenció Canizales.