• Será temporal para campañas por la emergencia sanitaria por coronavirus, si lo autorizan las fuerzas políticas. La petición tendrá que provenir de la SG
Ciudad de México. El Consejo General del Instituto
Nacional Electoral prevé aprobar este lunes que, si los partidos lo autorizan,
sus tiempos oficiales en radio y televisión puedan ser cedidos temporalmente
para campañas dirigidas a afrontar la emergencia sanitaria por coronavirus.
No obstante -según el contenido de los
proyectos a analizar en la sesión convocada para mañana- rechazará la petición
del vocero de la Presidencia Jesús Ramírez Cuevas, para que el INE y los
partidos cedan sus espacios, debido a que no está en sus facultades administrar
los tiempos oficiales.
Para que la eventual cesión de tiempos
por parte de los partidos sea efectiva, la petición tendrá que provenir
directamente de la Secretaría de Gobernación, plantean los dos proyectos.
El Consejo General argumenta en esos
documentos que es Gobernación, y no la Dirección General de Comunicación Social
de la Presidencia, la que constitucional y legalmente tiene atribuciones para
la administración de los tiempos oficiales en radio y televisión.
Además refiere que, hasta ahora, el único
partido que ha respondido a la solicitud de ceder sus tiempos ha sido Morena,
aunque solo en la temporada de invierno.
En uno de los proyectos se determina: “el
tiempo que corresponde administrar al INE correspondiente a la prerrogativa de
los partidos políticos podrá ser utilizado para la difusión de promocionales
que atiendan la situación de emergencia sanitaria en los casos que los
institutos políticos renuncien por escrito a su prerrogativa en los términos
planteados en el presente instrumento”.
También anticipa condicionar los mensajes
a que la difusión de campañas “deberá tener carácter institucional y abstenerse
de incluir frases, imágenes, voces o símbolos que pudieran ser constitutivos de
propaganda política o electoral, o bien elementos de propaganda personalizada
de servidor público alguno”.
Esto es, acota, no podrá difundir logros
de gobierno, obra pública, e incluso, emitir información dirigida a justificar
o convencer a la población de la pertinencia de una administración en
particular.
De esta manera, el contenido deberá
limitarse a identificar el nombre de la institución de que se trata sin hacer
alusión a cualquiera de las frases, imágenes, voces o símbolos que pudieran ser
constitutivos de propaganda política o electoral.