San José del Cabo, Baja California Sur. Ni la pandemia de Covid-19 ha detenido la cacería de Uber por parte de las autoridades de Transporte Municipal, denuncian los propios choferes de la plataforma, quienes lamentan que haya más movilizaciones de elementos para detenerlos y multarlos por tratar de ganarse el pan, que para detener a los delincuentes o, bien, multar a quien no use cubrebocas en el transporte público.

A través de redes sociales choferes de la plataforma denunciaron como se han intensificado los operativos en su contra, llegando a contar más de cuatro inspectores del Transporte Municipal por lugar, siendo los más concurridos para vigilar la zona turística y Plaza Patios en Cabo San Lucas (CSL).

“No puede ser posible que en vez de estar revisando los cubrebocas en el transporte público se empeñen en estar cazando ubers. Son cuatro inspectores en Patios, otros tres en el Hotel Tesoro, tres en las tablas de surf ¿de qué se trata? todos queremos trabajar, no somos delincuentes, buscamos el pan de cada día como todos.  Así deberían de andar con los criminales a ellos si deberían de tratarlos así, no puede ser posible”, lamentó Julio Cesar da Silva, chofer de la plataforma.

Cansados de dicha situación, los conductores están convocando a una caravana para dar a conocer a las autoridades y a la ciudadanía que no están dispuestos a seguir soportando la cacería en su contra.

“Queremos hacer hincapié en que esta cacería y acoso que continúan haciendo hasta la fecha en contra de nosotros es una gran injusticia. Están ponderando las grandes sumas de dinero que se llevan a los bolsillos con el pago de miles de multas que han generado millones de pesos, beneficiándose desde el rango mínimo de las autoridades hasta lo más alto del gobierno y afectando a más de mil 500 choferes y sus familias”, dicen los socios de Uber, es por lo que convocan a la caravana el próximo viernes 29 de enero a las 11 de la mañana partiendo de Plaza Cabo San Lucas hasta llegar a Plaza Patios.

Se pide a los interesados en participar que lleguen puntuales, vestidos de blanco y en todo momento respeten las filas de la caravana, esto precisamente para evitar enfrentamientos con las autoridades y molestias a los ciudadanos.