Diciembre 24, 2020.-   Hoy celebramos la Navidad, el nacimiento de Jesucristo, encarnado en María, Madre de Dios y Madre Nuestra. Una celebración inédita, sin grandes cenas, sin invitados, únicamente las familias con sus miembros más allegados…y hasta sin ellos.  Muchos hogares están de luto, perdieron por causa del coronavirus a uno o varios de sus seres queridos.  

También ha perecido mucha gente de todas las edades,  de otras enfermedades.  Niñas y niños,  víctimas del cáncer.  No consiguen sus medicamentos.  Las medicinas alcanzan precios elevadísimos y la mayoría de las familias no pueden comprarlos.  Los contrastes entre las clases sociales se siguen  acentuando.  Subieron el salario mínimo, lástima que este aumento se diluya. Las empresas, de todos los ramos y  tamaños  tienen que sobrevivir, por lo tanto o despiden empleados, cierran sus negocios o le suben a sus productos. La canasta básica  aumenta precios.

El salario con todo y el aumento se encoge, no alcanza para satisfacer necesidades primordiales.  Sin embargo, de este confinamiento salen cosas buenas. Más unidad familiar en muchos casos. Que Dios  proteja a toda la humanidad… Un saludo para el titular de Finanzas y Administración, Isidro Jordán Moyron, para su esposa Alejandra, que pronto los veamos recuperados, al igual de todas las personas enfermas de Covid- y otros males... 

Llega una nueva cepa mutante de Coronavirus, más peligrosa y contagiosa.  Los que se creen dioses y dueños de mundo siguen tercos en disminuir la población de la  tierra. Dejarán esta pandemia para ir mermando  el exceso de población.  Por eso aprueban el aborto voluntario en todo el mundo,  asesinando seres no nacidos.  Miles y millones anualmente, así también contribuirán a bajar los índices demográficos  actuales y futuros. Dicen que andamos por el orden de unos 10 mil millones de seres humanos y que el planeta ya no da para más…  

Antes de asesinar a seres inocentes deberían de  seguir apoyando los métodos anticonceptivos,  inclusive la vasectomía…   Murió nuestra vecina de casi  siete décadas, una buena  amiga, María  Antonieta Dibene Geraldo de Sánchez.   Para su esposo Javier Sánchez, hijas María Antonieta, Erika, hijos: Javier y Humberto, nietos, nietas,  hermanos Irma, Luis y  José  Carlos Dibene Geraldo, familiares, cuñadas Amanda y Keny, numerosas amistades. Nuestra solidaridad y nuestras oraciones. Descanse en paz…  

Un fraternal saludo .para todo el equipo de este su diario El Independiente. Gracias Christian Carlos Sánchez  Para todo el gremio periodístico. Ya vendrán tiempos mejores.  Para toda la comunidad paceña, sudcaliforniana, mexicana y para  todo el mundo: Paz y  Unidad en las familias, entre  amistades, Salud, trabajo  y que jamás nos separemos de Dios…

Gracias a las personas que nos recordaron... Hasta la semana próxima Dios mediante.