Cabo San Lucas, Baja California Sur. Los meses que ha durado la pandemia de Covid-19 en el municipio de Los Cabos han generado una dura crisis económica para cientos de familias del destino turístico. Esto es notable al encontrar en casi todos los cruces viales de semáforo, personas pidiendo dinero a cambio de algún servicio de limpieza o venta de curiosidades.

En el municipio de Los Cabos se ha evidenciado constantemente la presencia de menores de edad en actividades comerciales irregulares, como el ambulantaje, masajes, y ahora el pedir limosna en vía pública. Ahora, el ambulantaje y los llamados “franeleros” también están en las colonias y zonas urbanas de la ciudad, en donde los semáforos se convierten en una competencia para ganar el auto antes de que cambie la luz. 

La mayoría de estas personas en situación económica vulnerable se acerca a los vehículos sin el uso de cubrebocas e interactúan entre ellos con los automovilistas. Autoridades de Salud en Baja California Sur (BCS), han insistido en el uso del cubrebocas en vía pública, aplicando importantes sanciones a negocios que no cumplen, sin embargo, nadie hace algo por ayudar a dichas personas, o al menos dotarlos de lo necesario para que cuiden su salud y la de la ciudadanía.