• El Museo Macay, la Orquesta Sinfónica de Yucatán, el Museo de la Canción Yucateca y el Museo de Arte Popular, en la mira
CIUDAD DE MÉXICO.
Tres
museos y una orquesta sinfónica enfrentan el posible cierre definitivo ante el
retiro de apoyos presupuestales desde la secretaría de Cultura de Yucatán, que
encabeza Erica Millet Corona, a consecuencia de los recortes impuestos por la
pandemia.
Se trata del Museo Fernando
García Ponce-Macay, la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY), el Museo de la
Canción Yucateca y el Museo de Arte Popular, que desaparecerían a partir de
enero de 2021. Así lo revelan a
Excélsior el director del Macay,
Rafael Pérez y Pérez, y el promotor cultural Domingo Rodríguez.
Rafael Pérez asegura que la fecha
límite para determinar la continuidad o el cierre definitivo del Macay es el 15
de diciembre, y lamentó la decisión de Millet Corona, quien le informó de
palabra la decisión del gobierno local el pasado 18 de noviembre, bajo el
argumento de los recortes presupuestales que llegan desde la federación.
El titular del Macay,
administrado por la Fundación Cultural Macay, reconoce que en 30 años nunca
habían alcanzado este punto crítico, por lo que la colección con casi mil obras
de artistas como Fernando García Ponce, Gabriel Ramírez Aznar, parte de la obra
de Fernando Castro Pacheco, entre otros, volvería a la fundación.
Además, revela que ha enviado una carta a la
secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, obtenida por este diario, en
la que le describe la situación y le solicita su apoyo:
En la actualidad (el museo) está atravesando una de
las situaciones más críticas que pone en riesgo su permanencia con miras a su
posible cierre definitivo, junto con otras instituciones culturales de gran
trayectoria”, detalla la misiva.
El Museo Fernando García Ponce-Macay es el único
dedicado a la promoción y difusión del arte moderno y contemporáneo en todo el
sureste mexicano. Ha cumplido un papel clave en la difusión de las artes en la
región y ha generado acciones por más de 25 años, procurando un equilibrio
entre las exposiciones locales, nacionales e internacionales”.
Y añade: “Pido su apoyo para que esta institución
pueda encontrar eco con vías de su permanencia por el bien de la cultura y las
artes”.
Por su parte, el promotor cultural Domingo
Rodríguez comentó que la situación que vive el Macay es la misma para la OSY y
los museos de Arte Popular y de la Canción Yucateca.
Rafael Pérez recuerda que, a finales
de 2019, Millet Corona se presentó en el Macay y le anunció que el gobierno
reduciría su aportación en 50%. Entonces, el recinto recibía 9 millones 872 mil
pesos, mientras que la Fundación Cultural Macay absorbía gastos por transporte
de obra, seguros, embalajes, mantenimiento del edificio y restauración de obra,
y destaca que este recinto nunca ha cobrado el acceso al público.
Así que el presupuesto era para
exposiciones y sueldos, pero aquella reducción nos obligó a despedir a 21
personas (el 14 de febrero pasado), aunque la fundación debió absorber la
liquidación de los colaboradores (más de un millón de pesos), y así nos
quedaron 17 personas, contando a tu servidor”.
Más tarde vendría la firma del
convenio, pero la reducción no fue del 50%, sino del 58.94% para 2020, con lo
que debió operar con cuatro millones 272 mil pesos, “y eso nos trae a este
momento en que no tenemos ni siquiera para pagar los aguinaldos”, admite.
¿Hasta dónde está garantizado el
presupuesto de 2020? “Hasta el sueldo de diciembre, sin aguinaldos, porque la
cantidad que no nos entregaron nos impactó”.
¿El Macay fue notificado por
escrito? “No hay un comunicado escrito que sustente lo dicho ni el gobernador
Mauricio Vila se ha pronunciado sobre el tema, y no se ha dado otra reunión con
la titular de Cultura”.
Cuál es la decisión de la
fundación? “Los miembros de la fundación están molestos porque es un acto
irresponsable del gobierno del Estado. La obligación de hacer cultura es del
Estado, no de los particulares. Los particulares son coadyuvantes, pero si el
gobierno local no tiene interés de apoyar la cultura, la fundación se retira y
se cierra el museo”.
¿Y las colecciones? “Son
propiedades de la fundación, salvo una pieza del INBAL. Todo lo demás se
recogería y se lo llevaría la fundación. Así que se finiquitaría la fundación y
se acabaron casi 30 años de armar el proyecto”.
¿Cuál es la expectativa?
“Esperamos que exista una reconsideración por parte del gobierno del estado.
Parece que es el único gobierno local que está cancelando instituciones
históricas de esta magnitud.
¿Es un hecho el cierre? “Si el
día 15 el gobierno no decide, tendré que anunciar el cierre porque no tengo ni
un peso para pagar a los trabajadores y aún me falta ver de dónde voy a sacar
la liquidación y el aguinaldo”.
¿Qué presupuesto necesitaría para
sostener el espacio? “Cerca de 5 mdp. Eso nos permitiría seguir con nuestro
programa de actividades”.
¿Y si les ofrecen 3 mdp? “Tendría
que sentarme con la fundación para ver de qué se trata”.
¿Y si no hay presupuesto? “Se
anunciaría el cierre definitivo del Macay y, probablemente, de la OSY también,
a la que sólo le quieren asignarle 5 mdp de los 28 mdp que recibía y si
sucediera así, se liquidaría a la Sinfónica”.
De momento, concluye, ya preparan
el inventario del Macay. “Aunado a esto, estamos en el entendido de si que
existe un proyecto como el Tren Maya que, en teoría dará impulso a los estados
del sur en materia turística, no parece coherente. ¿A qué va a venir el turismo
a Yucatán si ya no hay museos ni sinfónica?