La Paz, Baja California Sur. El presidente estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo Díaz Tronco, consideró que un aumento del 15 por ciento al salario mínimo, propuesto el Gobierno Federal, pone en riesgo a empresas que se encuentran profundamente afectadas por las crisis económicas que ha desatado la emergencia sanitaria y, en vez de mejorar la calidad del trabajo, podría provocar más desempleo, pues sería el tiro de gracia para cientos de empresas que se las ven difícil para remontar uno de los años con más pérdidas en su historia.

Aunque el líder empresarial apuntó que Coparmex, desde el 2018, ha trabajado en un proyecto que se denomina “justicia salarial” y que tiene que ver con mejorar la calidad del empleo formal, “la idea era alcanzar la línea de bienestar individual que ya cumplimos y el objetivo para 2022 era cubrir la línea de bienestar familiar”.

Es decir que el sindicato patronal “estaba trabajando para que el trabajador que vive en condiciones de formalidad no se encuentre en condición de pobreza” por lo que recordó que se han dado aumentos salariales históricos del 13 por ciento en 2018 y 17 por ciento en 2019, y que se dieron con el aval de la confederación.

“Estamos en una situación adversa, que sigue afectando a las pequeñas y medianas empresas”, contrastó, por lo que dijo que la decisión de aumentar el 15 por ciento anunciada por el Gobierno Federal es una “decisión irracional, sin consenso, que puede propiciar el cierre de negocios y la pérdida de empleos”.

Tras expresarse en el mismo sentido que ya lo había hecho su presidente nacional, Gustavo de Hoyos Walther, Díaz Tronco dijo que “una solución para esto es que necesitamos que haya una aportación gubernamental extraordinaria ante la emergencia de COVID-19, para poder lograr el incremento que se está pidiendo”.

Como lo ha planteado desde el inicio de la contingencia sanitaria, la Coparmex considera que México puede apoyar de manera proporcional el salario de los mexicanos, sobre todo los que ganan el salario mínimo, para que las empresas no tengan que recortar personal ante la recesión asociada al tema pandémico que todavía sigue afectando a millones de negocios en el país y costó 21 mil empleos formales a Baja California Sur (BCS).

Mientras la pérdida de empleo se ha logrado remontar de manera paulatina a partir del tercer trimestre de este año, desde la Coparmex dijo ver cómo los integrantes de la patronal reducen sus prospecciones de crecimiento con un aumento 50 por ciento más alto de lo que se había contemplado para 2021.

“Consideramos una evolución del salario para el próximo año del 10 por ciento y se está dando una de 15 porciento”, algo que consideró irreal mientras no se logre la aportación gubernamental extraordinaria en apoyo a la ocupación, “somos uno de los pocos Gobierno a nivel internacional que no ha recibido un apoyo económico para que las empresas no se vean afectados”, expresó.