El logro más importante de este año en las subsidiarias que el Fondo de Cultura Económica (FCE) tiene en el extranjero es “la recuperación de una línea editorial con una visión integral, de grupo, que incide en la formación de un pensamiento crítico en los países hispanohablantes”.

Marco Barrera Bassols, coordinador de Vinculación Internacional de la editorial del gobierno mexicano, destaca también la conformación de un consejo editorial latinoamericano y la reactivación de la edición de libros, “lo que ha cambiado la relación de las subsidiarias con la gente, porque ya no sólo son puntos de venta o distribución, sino que promueven a sus autores y el hábito de la lectura”.

En entrevista con Excélsior, detalla que se llevaron a imprenta 37 títulos, 25 novedades y 12 reimpresiones, con un total de 102 mil 900 ejemplares. Y que las subsidiarias vendieron 257 mil 342 libros, por un valor de 16 millones 818 mil 775 pesos.

Dice que otra buena noticia es que tres de las filiales, Chile, Argentina y Estados Unidos, no sólo operan ya en números negros, sino que están creciendo. “Al iniciar la actual administración, recibimos las diez subsidiarias en números rojos y muy cercanas a la quiebra.

Después de una reingeniería financiera, dos más se encuentran próximas a lograr la estabilidad y, tal vez para finales de 2021, todas alcancen el equilibrio económico”.

Barrera aclara que, si bien tienen un pasivo de 2 millones y medio de libros en las bodegas de las filiales, éste ha descendido, porque mantiene la misma cifra que en julio pasado, a pesar de que ha habido nuevos envíos.

Desde la casa matriz, en el último trimestre se hicieron 25 envíos de libros por un total de 292 mil 271 ejemplares, que tienen un valor de 14 millones 39 mil 38 pesos”.

El FCE comenzó su actividad internacional con la inauguración de su filial en Argentina en 1945. Posteriormente, se abrieron las de Chile (1954), Perú (1961), España (1963), Venezuela (1974), Colombia (1975), Estados Unidos (1990), Brasil (1991) –cuyo cierre oficial continúa en trámite–, Guatemala (1995) y Ecuador (2015).

El museólogo ratifica que hace medio año se tenía en perspectiva que, de las diez subsidiarias, dos desaparecerían.

Hemos recuperado nuestra presencia en Venezuela, compartiendo su operación con la Fundación Librerías del Sur y, producto de una gran venta en su Feria Internacional del Libro, donde México fue país invitado”.

Y, respecto a Brasil, admite que no desaparecerá del todo, ya que el local se cerrará, pero se mantendrá la distribución desde Argentina.

Especifica que, aun con la pandemia, las subsidiarias han realizado 572 actividades culturales, entre las que destacan 89 conferencias, 390 eventos de animación a la lectura y 46 presentaciones de libros, para un total de 99 mil 765 participantes.

·         LA EXPANSIÓN

 Marco Barrera cuenta que retomarán la instalación de nuevos centros culturales y librerías en Bolivia. Además, “estamos en conversaciones para abrir pequeñas librerías, con costo cero para el FCE, en Paraguay, Uruguay –con universidades importantes– y en Cuba.

Asimismo, en Perú y Guatemala se inauguraron dos sedes.

El curador informa que se han redactado ya los Lineamientos operativos para las subsidiarias.

En términos legales, cada una hacía los contratos como le daba la gana. Este año, el área jurídica de la casa matriz trabajó con nosotros y estamos revisando contratos de derechos de autor, de comercialización, todos, para que tengan criterios unificados hasta donde permita la legislación local”, finaliza.