• Afirma la comunidad turística que llevan cinco días esperando a que las autoridades solucionen el problema.
Cabo San Lucas, Baja California Sur. Desesperados y preocupados están locatarios y comerciantes de la marina turística de Cabo San Lucas (CSL), debido al derrame de aguas negras que ocurre desde el pasado 23 de diciembre. El destino de “primer mundo” catalogado como una opción segura en medio de la pandemia de Covid-19, termina en una vergüenza apestosa, culpa de la omisión e indiferencia de los gobiernos en turno.
Ya reportado a las autoridades de la Administración Portuaria Integral (API) y al Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS), el vertido de heces fecales y agua maloliente inundó uno de los andadores públicos. La autoridad sólo acudió a tomar nota y fotos de lo sucedido hasta esta tarde del 28 de diciembre del 2020.
Tal como se aprecia en las imágenes, tomadas este lunes, el derrame de agua sucia limita el andar de cientos de turistas, ahuyentando toda posibilidad de generar negocio en los comercios y locales cercanos. Considerando el 23, 24 y 25 de diciembre, además del pasado fin de semana, se pueden tabular miles de pesos en pérdida económica de los negocios que no pudieron abrir sus puertas debido a la laguna de aguas negras.
Ni el XIII Ayuntamiento de Los Cabos, a través del OOMSAPAS, ni la API del Gobierno de México, atendieron el problema durante los últimos cinco días.