• Natalia Toledo renunció a la subsecretaría de Diversidad Cultural; no habrá reemplazo, anuncia Frausto
CIUDAD DE MÉXICO.
Natalia
Toledo dejará la subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura a
partir del 31 de diciembre y su lugar quedará vacío en el marco de las acciones
de austeridad y sus funciones serán asumidas por la propia oficina de la
secretaria Alejandra Frausto Guerrero, titular de la Secretaría de Cultura,
y la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova.
Así lo reconoció ayer la propia
Frausto durante una conferencia de prensa, en la que detalló el contenido de la
carta de renuncia que recibió el pasado 1 de diciembre, sustentada en motivos
personales y enviada con carácter de irrevocable.
Dicha salida sucedió 12 días
después de la polémica desatada por el chat “Desactivación Colectivos”, que
derivó en la salida de Alejandra Chávez, funcionaria del sector central, y
Alejandro Ortiz, del Cenart, así como el rompimiento del diálogo con 11
colectivos independientes y la exigencia de su renuncia.
Además de protestas por parte
del Consejo
Nacional de la Danza y las críticas que recibió de
escritores como Emiliano Monge y Juan Villoro, y del arqueólogo Eduardo Matos
Moctezuma, quien lamentó los recortes aplicados al INAH y la centralización de
recursos en favor del Proyecto Chapultepec.
Frausto reconoció que la
subsecretaría quedará acéfala a causa de la austeridad: “No habrá algún
nombramiento, sino que la oficina permanecerá vacía en el marco de las acciones
de austeridad. La subsecretaría no tendrá titular, no estará en activo y
asumiremos todas las responsabilidades que representa el trabajo que realizaba
la subsecretaria Toledo”.
¿Desaparecerá dicha subsecretaría?,
se le insistió. “No desaparece, pero no tendrá titularidad. Dentro del plan de
austeridad está contemplado esto dentro de varias secretarías y, sencillamente,
absorberemos ese trabajo. Nadie más de la subsecretaría del personal se mueve, sino
que se reajusta en las distintas áreas”.
Por su parte, el experto en
políticas culturales, Arturo Saucedo, consideró que “la decisión (de no ocupar
la subsecretaría) es el siguiente paso de austeridad que tiene preparado el
gobierno federal para suprimir áreas en diferentes secretarías de estado, a
efecto de reducir más su presupuesto, sin contar con un estudio de impacto
económico, de impacto social ni de alguna naturaleza”.
¿Qué lectura le da a la respuesta
de Frausto? “Con lo que comentó estaría aceptando que es una subsecretaría que
van a quitar y el asunto de fondo es que ellos ya han quitado las facultades de
esta subsecretaría y así, de facto, estamos viendo el desmantelamiento de las
instituciones culturales”.
Me parece que sería muy
lamentable que se legitime, se legalice y que se llegue al desmantelamiento de
las políticas públicas que inciden en la economía, el desarrollo social,
económico, el turismo y en el resguardo del patrimonio cultural. Es preocupante
porque lo que viene es abandonar las facultades que por ley tiene la SC”,
abundó.
¿Qué observa en el fondo de esta
decisión? “Que estamos viendo a una secretaria omisa a la que le interesa
guardar su hueso, y lo demás no le importa, porque no conoce la ley, la
secretaría ni la conformación de las instituciones culturales, en medio de una
crisis en donde los colectivos y las comunidades creativas están en desacuerdo
con el rumbo que ha tomado la SC. Pero como Frausto no tiene una política
cultural, es presa fácil de cualquier recorte, porque en la medida que no das
resultados, te conviertes en un blanco sencillo”, concluyó.
Natalia Toledo –hija de
Francisco Toledo y cuyo nombre original es Natalia López de Paz–
se convirtió ayer en la cuarta funcionaria cercana a Frausto que dejó el cargo.
Antes fueron Edgar San Juan, Pedro Salmerón y Mario Bellatin.
Y aunque extraoficialmente
algunas fuentes informaron de “diferencias irreconciliables entre ambas
funcionarias”, su misiva apostó por la cordialidad:
Querida Alejandra, te presento mi
renuncia con carácter de irrevocable a partir del 31 de diciembre de 2020 al
puesto. Te agradezco que hayas colocado la mirada en una poeta indígena para
este cargo, mismo que desempeñé con toda mi fuerza y pensamiento desde el 1 de
diciembre de 2018”.
Excélsior charló con Toledo, quien dijo que no
hay nada oculto en su salida. “Realmente no hay nada oscuro ni enredo. Lo único
que me queda es, a través de ti, dar las gracias a los medios de comunicación
que siempre han mostrado interés por mi trabajo en general. Puse mi
corazón y mi fuerza ahí. Estoy muy agradecida por esta oportunidad que me
dieron. Me voy a mi trinchera de siempre: la poesía. Lo que dice la carta
eso es, mi salida se debe a eso que expreso ahí”.