Las tragedias navideñas se concentran en La Paz y Los Cabos. Uno de cada mil es contagioso
La Paz, Baja California Sur. Mientras muchos celebraban, dieciséis familias sudcalifornianas pasaban momentos difíciles cuando sus seres queridos perdieron la vida entre el viernes 24 y el domingo 27 de diciembre.
De las 16 defunciones registradas, dos se registraron en Comondú y 6 en La Paz, municipios que han sido considerados como el “epicentro” del brote de la pandemia en BCS, donde las autoridades sanitarias han declarado restricciones más intensas entre la población, elevando la alerta del semáforo sanitario (Naranja 4 o “riesgo alto”).
Pero 5 de estos lamentables fallecimientos se dan entre la población de Los Cabos, que pasó de 252 a 258 fallecimientos registrados. El municipio al sur del estado concentra más de la tercera parte del total de fallecimientos y es actualmente considerado uno de los lugares más visitados en el mundo por los medios de comunicación internacionales.
Esto es sólo el principio de una intensificación esperada del brote de COVID-19 en BCS, donde se estima que las estadísticas indiquen un pico aún más alto en las próximas semanas, cuando se note el efecto en el contagio entre las personas que celebraron con sus familias la Navidad recién pasada.
A la fecha, 16 mil 884 personas han padecido el virus, de las cuales 14 mil 900 lograron recuperarse de la infección. De manera extraoficial, personal de salud ha informado sobre una ocupación de hasta el 60 por ciento en las áreas de atención a enfermos con crisis respiratoria por COVID-19.
El efecto de la intensificación en la movilidad de los sudcalifornianos ya se deja sentir en la numeralia que sigue el pulso del paso de la pandemia por Baja California Sur (BCS), luego de que este fin de semana los datos oficiales del Gobierno del Estado registraron 424 nuevos casos de COVID-19, para alcanzar el total de 783 casos activos.
Esto último quiere decir que casi uno de cada mil sudcalifornianos es actualmente altamente contagioso del virus que provoca la enfermedad sin cura.