Cabo San Lucas, Baja California Sur. El anuncio del cierre definitivo del bar Coco Bongo se suma a la gran lista de negocios de la vida nocturna que no ven una luz al final del túnel, en la crisis que se ha generado por la pandemia de COVID-19.

Los dueños de centros nocturnos aseguran que entienden que las condiciones epidemiológicas en el estado no son las adecuadas para reabrir sus puertas, sin embargo no sienten que la aplicación de los protocolos sanitarios haya sido pareja para todos, externó Robín Hernández, presidente de la Asociación de Profesionistas y Líderes Empresariales (APE).

“Debemos de sumarnos y establecer comisiones para que esto funcione y no nos vayan a retroceder. No nos vayan a cerrar precisamente el manual de vida nocturna que nosotros trabajamos, porque sabíamos que nuestro sector está muy golpeado, lo trabajamos desde mayo, nos tacharon de locos, pero no se tomaron el tiempo de leer nuestros procedimientos. Se preocuparon, no nos dieron la oportunidad de leer nuestro manual. Eso fue hace tres semanas y ha sido complicado porque hemos trabajado en nuestro actuar”, externó Robín Hernández.

            Quien además recordó que la industria de los centros nocturnos genera en Los Cabos 8 mil empleos directos, es decir 8 mil familias han estado en profunda crisis. Agregó que la única consideración que las autoridades sanitarias han tenido con ellos es que se les brindó la oportunidad de trabajar como si fueran un restaurante, por lo que tenían que abrir una cocina, lo que implicó situaciones de gastos que para muchos fue imposible de solventar.

“Hay lugares que no aguantaron esta crisis, como Coco Bongo, Arremango y así muchos lugares que son locales y han apostado su patrimonio. Ya no hay recursos para ventas, nadie perdona y están carísimas. Hemos batallado bastante, la gente ha tratado de poder abrir sus lugares para dar un aliento a los trabajadores y ha sido bastante fuerte esta situación”, lamentó el presidente de la APE.

La vida nocturna es uno de los segmentos más importantes del turismo de Los Cabos y desconocen a este punto de la pandemia cuánto tiempo más van a sostenerse sin generar recursos, esto a pesar de cada una de sus acciones e incluso sus movilizaciones, como la pasada manifestación del mes de septiembre.