Alberto Rentería con su cúmulo de negligencias convertido en lastre político para Morena El temor y el pánico de no logra un espacio en el 2021 hacen de Rentería un tipo que piensa poco y grita mucho Cautela de actores políticos morenistas ante la posibilidad de que sean ocho candidatas mujeres a las gubernaturas, entre las que podría incluirse a Baja california Sur
Todo parece indicar que al presidente interino de Morena en la entidad Alberto Rentería Santana, le causa mucho temor que en ese partido se inclinen por impulsar a una mujer para candidata a la gubernatura como trascendió el pasado domingo, por lo que su desbordada reacción al conocer esta posibilidad, solo evidenció una vez más su escasa capacidad política.
Por supuesto que es lógico que al interior de Morena y de cualquier partido, haya inquietud sobre el género del próximo abanderado a la gubernatura pues desde que concluyó el pasado proceso electoral del 2018, la labor política de los diversos organismos se realizó desde una lógica de que podría ser un candidato varón.
Pero desde el pasado 06 de noviembre cuando el INE acordó que deberían ser siete candidatas mujeres de las 15 gubernaturas que estarán en juego en junio del año que entra, el panorama político-electoral dio un giro.
Por supuesto que una cosa es mostrar extrañeza, incomodidad e incluso desacuerdo con esta medida y otra es mostrar la animalesca víscera, las limitaciones para pensar y dejar en claro como lo hizo el presidente estatal de Morena, que una vez más se demuestra que el cargo le queda más que grande.
Rentería Santana, es muy conocido precisamente por su irritabilidad, para reaccionar tal como cuando a un gato le pisan la cola.
Su capacidad de negociación o de diálogo es realmente ínfima, en más de una ocasión lo hemos entrevistado periodísticamente y es evidente que tiene la piel tersa y delgada y que sus viscerales actitudes además de absurdas son exageradas, torpes.
La inmadurez, la falta de preparación política y por supuesto el enorme miedo a quedar sin ninguna posición política luego de las elecciones de julio del 2021, quedan a la vista cuando Alberto Rentería expresa su evidente malestar por tener la vista la posibilidad de que sea una mujer la abanderada morenista.
Vaya, la reacción del cuestionado dirigente fue burda, exagerada y fuera de lugar por encima de los propios aspirantes a esa candidatura Víctor Castro, Rubén Muñoz, así como Ramiro Ruiz y Alejandro Lage, quienes han aguantado callados hasta no tener plena certeza que así sea la decisión del comité nacional morenista.
El domingo trascendió que la distribución por género de las candidaturas a gubernaturas en los estados sería de la siguiente manera: Baja California: hombre, Baja California Sur: mujer, Campeche: mujer, Chihuahua: mujer, Colima: mujer, Guerrero: hombre, Michoacán: hombre, Nayarit: hombre, Nuevo León: mujer, Querétaro: mujer, San Luis Potosí: mujer, Sinaloa: hombre, Sonora: hombre, Tlaxcala: mujer, Zacatecas: hombre.
De acuerdo a esta información, son ocho mujeres las que encabezarían las candidaturas a gubernaturas por parte de Morena y entre ellas se incluiría a Baja California Sur.
Habrá que esperar a la oficialización de esta información que por supuesto, como todo en política está sujeta a cambios de última hora.
Pero las reacciones absurdas e inmaduras y de una miope visión de Alberto Rentería, ponen otra vez en evidencia que Morena difícilmente podrá lograr mayor convocatoria ciudadana, con un presidente partidista estatal tan limitado.
Obviamente para ser dirigente de un partido se requiere pensar más y hablar menos, aunque es evidente que para Rentería Santana esto opera exactamente al revés.
La actividad política de Baja California sur no tiene cabida para los gritones y menos si esos gritos están cargados de torpezas y de una negligencia política que da pena ajena y que pone en entredicho el esfuerzo de morenistas que aún confían plenamente en sus siglas.
Está claro que para Morena, además de la dificultad que implica el tomar la decisión sobre quién puede ser su candidato o candidata al gobierno de la media península, se tendrá que agregar a la lista de pendientes el dilema de quitar o mantener a un dirigente tan beligerantemente absurdo como Alberto Rentería.
Vaya lastre en el que se ha convertido Rentería Santana para las pretensiones de Morena.
¿No le parece así amable lector?