San José del Cabo, Baja California Sur. La pandemia obligó a la implementación de forma obligatoria del sello de calidad “Punto Limpio” en los servicios turísticos de todo el país, incluido Baja California Sur (BCS). Este sello tiene como objetivo propiciar la incorporación de buenas prácticas de higiene en empresas turísticas, a fin de proteger la salud de sus clientes, de sus trabajadores y de las comunidades, ahora más que nunca por la presencia del COVID-19.

La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Los Cabos cuenta con 126 afiliados, de esos 26 ya recibieron su sello por sus buenas prácticas y en próximos días estarán recibiendo otros 30 socios, y para fin de año se espera que todos los restaurantes afiliados cuenten con él, lo que dará mayor seguridad al comensal, informó Roberto Jiménez, presidente de Canirac Los Cabos.

“Las certificaciones se están haciendo por bloques, más o menos de veinticinco, treinta restaurantes. Hay algunos que están operando las capacitaciones, se supone que a final de año deben estar todos los restaurantes capacitados”, informó el líder de los restauranteros.

Roberto Jiménez explicó que, para evitar aglutinamientos, muchos restaurantes de la localidad están optando por brindar sus servicios al aire libre, algo que les ha dado buena respuesta en cuanto al número de comensales. Sin embargo, como ya se había confirmado en Diario El Independiente, la recuperación del destino es tal que se está comenzando a tener mayor demanda que oferta, ya que BCS se mantiene en amarillo fase 3 en el semáforo epidemiológico, el cual permite el 50 por ciento de aforo, lo que Roberto Jiménez ha manifestado que comienza a ser insuficiente.

Se espera que, para fin de año, los restauranteros tengan de un 70 un 80 por ciento de ocupación, cifras que ven muy cercanas de alcanzar, mientras que durante octubre, mes que se considera de temporada alta, se tuvo un 15 por ciento de recuperación adicional a lo ya tenido, que es cercano al 40 por ciento.