“Deteriora la salud de los más jóvenes”: PGJE; “no vemos un plan integral para promover su cultivo entre los productores”: SPADA
La Paz, Baja California Sur. Ante la inminente regulación que legalizaría la producción y consumo de la planta conocida como marihuana en el país por parte del Poder Legislativo Federal, los funcionarios estatales no vieron el nuevo marco legal como un avance positivo ni para la parte delictiva ni para la posible entrada del estado al mercado mundial de la marihuana legal.
La semana pasada el Senado destrabó una ley para el consumo de la marihuana y ha aprobado este jueves la norma que regula el cannabis. Turnada a la cámara baja para su aprobación y subsecuente publicación, el marco normativo plantea que la sustancia será legal, habrá “clubes cannábicos” exclusivos para adultos y el Estado tendrá el control del proceso de producción, desde la comercialización de las semillas hasta que la hierba llegue a los consumidores finales.
Pero mientras empresas dedicadas al comercio de la marihuana legal ven en México un mercado potencial de 2 mil 250 millones de dólares, para el titular de la Secretaría de Pesca, Acuicultura y Desarrollo Agropecuario (SPADA), Andrés Córdova Urrutia, el marco legal planteado por la legislatura es una “ocurrencia” del grupo parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
“Lo que alcanzo a ver es que todavía no está bien elaborado, sino sólo se está saliendo al paso para cumplir con un mandamiento”, expresó Córdova Urrutia, para plantear que sin el respaldo de programas federales para el sector primario sería imposible transitar hacia el cultivo industrial de la planta en una región árida como Baja California Sur (BCS).
“Yo no veo una estructuración de un cultivo que podría pasar por lícito y que pudiera pasar hacia la entrega de programas de apoyo para sistemas de riego, de fertilización, de asesoría técnica”, planteó, para decir que “cuando tú avientas algo así, así también va a ser el resultado”, desestimando que la legalización del cultivo de la planta cannabis pudiera representar una ventaja para el sector productivo local.
La motivación para la regulación de la marihuana en México viene acompañada de una argumentación que plantea que, al regularizarse, su producción dejaría de estar en manos del crimen organizado, permitiendo disminuir las tasas delictivas de un país profundamente afectado por años de violencia asociada al narcotráfico.
Pero, en ese sentido, desde la Procuraduría General de Justicia del Estado, su titular, Daniel de la Rosa Anaya, planteó que lejos de paliar los efectos nocivos que tiene en la sociedad, la legalización de la planta abonará a la ya de por sí avanzada descomposición de la sociedad nacional.
Mientras que reconoció que es un tema que se está analizando y planteó que es importante revisar “los estudios científicos” al respecto, sostuvo: “Para nosotros, como autoridades de procuración de justicia, no es lo más recomendable”.
“Tiene diversas afectaciones, sobre todo a los jóvenes, hay personas, niños que se inician muy temprano en el consumo, hemos detectado casos aquí en el estado”, planteó, al reiterar que la legalización de la marihuana sería poco recomendable para eliminar esos hábitos.