San José del Cabo, Baja California Sur. Durante un evento con motivo de la erradicación de la violencia hacia la mujer, la alcaldesa de Los Cabos, Jesús Armida Castro Guzmán, aseguraba que todos los ataques que recibe son violencia política únicamente por el simple hecho de ser mujer.

Aseguró que los ataques en su contra comenzaron desde que tomó posesión como alcaldesa, cuando nadie escuchó su “excelente discurso”, palabras textuales, y solo se enfocaron en su “precioso vestido rojo” (sic).

“En la toma de protesta yo llevaba un vestido rojo precioso ¿Cuál fue la nota? No mi discurso, fue el vestido rojo. ¿Quién se dio cuenta que mis compañeros llevaban trajes Hugo Boss, Calvin Klein?, que cuestan 3 o cuatro 4 más que el vestido que llevaba la mujer que hizo uso de la voz y que es la autoridad”, expresó la alcaldesa.

Añadió que en aquel entonces nadie se “subió al ring a defenderla” y que cuando los hombres toman posesión de un cargo no se les critica nada.

“Yo di un excelente discurso, yo hice una excelente propuesta de gobierno y la nota fue: qué llevaba puesto, por ser mujer, y de verdad no es que quiera hacerme la víctima, me doy cuenta de que es porque soy mujer, pero estoy muy orgullosa de mi género”, fueron las palabras motivacionales que dio la alcaldesa.

Sin embargo, muchos ciudadanos de Los Cabos, aquellos que pasan hasta seis semanas sin una gota de agua, sortean a brincos los grandes derrames de aguas negras en la zona turística o soportan días y días sin recolección de basura en colonias a oscuras, no critican el género de quien lleva las riendas del municipio de Los Cabos, sino los problemas sin resolver y que elección tras elección les prometen que ahora sí tendrán solución, ciudadanos que a dos años de gobierno han olvidado por completo el “precioso” vestido rojo y simplemente se preguntan ¿hasta cuándo se verá reflejado el cambio que se les prometió?