• La selección de jóvenes talentos del baloncesto y de jugadores extranjeros se llevará a cabo de manera virtual sin un favorito para ser el primer elegido
LOS ÁNGELES.
Con la cuenta atrás ya en marcha para la nueva temporada
en diciembre, la NBA celebra el miércoles la ceremonia del draft más
imprevisible de los últimos años, sin un jugador que aparezca
como claro favorito a ser el número uno.
Este evento, en el que los 30 equipos de la NBA seleccionan a los mejores
talentos del basquetbol universitario y el extranjero, se ha
visto impactado con fuerza por la pandemia de coronavirus.
La ceremonia debía celebrarse en junio en el Barclays Center, sede de los
Brooklyn Nets, con los jugadores y sus familias presentes y el comisionado Adam
Silver recibiéndoles en el escenario y entregándoles la
gorra de su nuevo equipo.
La irrupción de la pandemia, sin embargo, canceló estos
planes y el draft se celebrará de forma virtual, conectando por
videoconferencia con los principales jugadores elegidos.
De acuerdo con el sorteo de posiciones celebrado en
agosto, los
Minnesota Timberwolves seleccionarán en primer lugar, seguidos
de los Golden
State Warriors, Charlotte Hornets, Chicago Bulls y Cleveland
Cavaliers.
Cada año los equipos dedican meses a evaluar meticulosamente cada aspecto
del juego y la personalidad de los candidatos. En ese proceso
suele emerger un claro favorito a ser elegido número uno, como ocurrió el año
pasado con Zion Williamson (New Orleans Pelicans).
Esta temporada, en cambio, no existe ese
consenso y los pronósticos se centran en tres jugadores: el base LaMelo Ball,
el escolta Anthony Edwards y el pívot James Wiseman, todos ellos de 19 años con
perfiles muy distintos.