• 'Ningún estado del país puede recibir menos recursos en términos reales que en el año 2020', afirmaron en una carta los 10 gobernadores de oposición
Ciudad de México.- En una
carta abierta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, la Alianza
Federalista integrada por 10 gobernadores de oposición, le pide posponer unos
días la discusión y el debate en torno al Sistema de Coordinación Fiscal y
atender, mejor, de forma conjunta el presupuesto 2021 con el objetivo de que
“ningún estado del país puede recibir menos recursos en términos reales que en
el año 2020. Así de claro”.
Desgraciadamente, la caída en
gasto federalizado presupuestada para el próximo año, y que afecta
prácticamente a todas las entidades
federativas, tendrá un efecto inmediato,
en detrimento de las finanzas
estatales que ya fueron severamente
afectadas por los efectos de la
Pandemia en 2020, incluyendo una caída esperada en el
PIB nacional de entre 8 y 10 por ciento”, señalaron.
Para tal objetivo, proponen
cuatro acciones a contemplar en el paquete económico:
-Hacer la distribución
geográfica de recursos pendientes (INSABI, SCT).
-Garantizar la inclusión de
proyectos específicos de infraestructura, que tengan un impacto sobre la
reactivación económica de los estados.
-Generar un fondo de
estabilización en caso de que no se alcance la meta de la Recaudación Federal
Participable, usando remanentes de operación del Banco de México, o
subejercicios del PEF 2020 y 2021.
En una carta abierta dirigida
al presidente Andrés Manuel López Obrador, la Alianza Federalista integrada por
10 gobernadores de oposición, le pide posponer unos días la discusión y el
debate en torno al Sistema de Coordinación Fiscal y atender, mejor, de forma
conjunta el presupuesto 2021 con el objetivo de que “ningún estado del país
puede recibir menos recursos en términos reales que en el año 2020. Así de
claro”.
Desgraciadamente, la caída en
gasto federalizado presupuestada para el próximo año, y que afecta
prácticamente a todas las entidades
federativas, tendrá un efecto inmediato,
en detrimento de las
finanzas estatales que ya
fueron severamente afectadas por los efectos
de la Pandemia en 2020, incluyendo una
caída esperada en el PIB nacional de entre 8 y 10 por ciento”, señalaron.
Para tal objetivo, proponen
cuatro acciones a contemplar en el paquete económico:
-Hacer la distribución
geográfica de recursos pendientes (INSABI, SCT).
-Garantizar la inclusión de
proyectos específicos de infraestructura, que tengan un impacto sobre la
reactivación económica de los estados.
-Generar un fondo de
estabilización en caso de que no se alcance la meta de la Recaudación Federal
Participable, usando remanentes de operación del Banco de México, o
subejercicios del PEF 2020 y 2021.
-Así como, Creación de un
fondo para atención de emergencia sanitaria COVID-19 en entidades federativas
para compensar el impacto que los gastos por Covid-19 tuvieron en las finanzas
estatales en 2020 y que la pandemia seguirá teniendo en 2021.
El 2021 será un año
extremadamente complicado para las finanzas estatales y municipales. El contar
con al menos los mismos recursos por parte de la federación para los estados
permitirá atender las necesidades prioritarias de la población en áreas como
salud, seguridad, educación e infraestructura y fomentar la
reactivación económica nacional.
Todos los estados de la
república se verán afectados por la caída propuesta en gasto
federalizado, por lo que ésta no es una propuesta entre los estados agrupados
en la Alianza Federalista. Es una propuesta que invitamos a
suscribir a todas las entidades federativas del país”, subrayan.
En el documento se señala que
durante los últimos meses la Alianza Federalista ha realizado diversas
propuestas con el ánimo de contribuir al debate en torno al manejo de la
pandemia del covid-19, desde el punto de vista de políticas sanitarias y
financieras para mitigar el crecimiento de los contagios y mejorar la capacidad
de respuesta de los sistemas de salud.
Al mismo tiempo, hemos
analizado propuestas para reactivar la economía, cuidar el empleo y proteger a
la planta productiva de nuestros estados. También hemos manifestado nuestra
extrañeza por la negativa de la Federación a dotar a las entidades federativas
de recursos emergentes para atender el severo impacto de la pandemia en los
sistemas de Salud y las economías locales, lo que ha presionado seriamente las
finanzas estatales”, destacaron.
Más recientemente, y
sobre todo a raíz de la revisión de la Ley de
Ingresos y del proyecto de Presupuesto de
Egresos de la Federación para el año
2021, “hemos hecho patente nuestra preocupación con la reducción en el
gasto Federalizado para las entidades federativas para
el año que viene, incluyendo la
reducción de las asignaciones para temas
como infraestructura, seguridad, salud y la
importante caída en participaciones y aportaciones presupuestada para 2021”.
Reconocen que la caída en los
recursos de las participaciones al amparo de la Ley de Coordinación Fiscal
responde principalmente a la contracción en
la Recaudación Federal Participable, resultado de
los efectos de la Pandemia que
exacerbó una desaceleración económica que ya se manifestaba desde 2019.
Sin embargo, dicha caída trajo
a la palestra lo inadecuado de nuestro sistema de coordinación fiscal (el pacto
fiscal), particularmente a partir de las
modificaciones que se le hicieron al esquema de
distribución de las participaciones en 2007”, apuntan.
Dichas
modificaciones le dieron una
mayor prevalencia en las
fórmulas de distribución de los
recursos que reciben los
estados al factor población,
disminuyendo la importancia en
el cálculo del dinamismo
y crecimiento económico, y la eficiencia recaudatoria
de las entidades”, señalaron.
Los gobernadores de Durango, Chihuahua,
Jalisco, Tamaulipas, Michoacán, Colima, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León y
Aguascalientes, admiten que el debate sobre la Coordinación Fiscal
es de primordial importancia para la
estabilidad financiera de las entidades
federativas y su capacidad futura para cumplir
con sus obligaciones de proveer un entorno adecuado para la inversión y el
desarrollo económico en sus territorios.
Sin embargo, una
reforma integral al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal será un
proceso de más largo aliento, que probablemente requerirá también
el análisis de una reforma fiscal que
aumente los recursos disponibles para distribuir”, agregaron.