• Turismo y petróleo, siguen siendo las mejores fuentes de ingresos
Muy buenos días estimable
lector gracias, mucha gracias por continuar prefiriendo este su Diario El
Independiente.
Inicio esta columna comentando
a Usted: hoy en la actualidad el turismo es un sector estratégico porque, junto
con las remesas y el petróleo, siguen siendo una fuente de ingresos
importantísima y merecen por lo tanto un enfoque que fortalezca al sector. Los
gobiernos Federales, Estatales y Municipales tienen la tarea de revisar sus
fortalezas y debilidades para diseñar de acuerdo con el COVID-19, la política
turística más redituable para cada región.
Ya que se cuenta con
atractivos formidables desde el punto de vista histórico, arqueológico,
gastronómico, artístico y ecológico, que tendrán que explotar mucho más y
mejor. Sin embargo, aún no somos tan competitivos, por ejemplo, en tarifas
aéreas, nuestra seguridad es insuficiente, la capacitación de los prestadores
de servicios turísticos no está todavía a la altura de los mejores centros
turísticos, aunque se debe de reconocer que han mejorado sustancialmente, y con
frecuencia se presentan problemas que alejan al turista. Se tiene que definir
una verdadera política pública en el turismo y los mecanismos de promoción, de
coordinación y de imagen que aumenten la competitividad como País receptor.
En otro tema: en el campo los
campesinos se enfrentan a uno de los mayores retos del País. En el mapa de sus
problemas confluyeron años de estancamiento social y económico; instituciones
públicas que fueron útiles en sus orígenes pero no cumplían más en la
actualidad; síntomas de corrupción y paternalismo; practicas burocráticas que
los mismos campesino rechazaban, restricciones legales que ya no protegían sino
inhiban al ejidatario y, además, un contexto internacional que, por más de dos
décadas, ha reducido los precios de los productos agrícolas básicos. Esta
radiografía les indica a los gobiernos Federales, Estatales y Municipales que,
en el campo no existen soluciones simples, voluntarias o inmediatas.
Se tiene que entender que es
un asunto complejo, generado a lo largo de varias décadas, y por lo tanto
actualmente las autoridades tienen que reconocerlo y abordarlo como tal el campo no debe volver a tener la relevancia
estratégica del pasado, pero puede actualmente convertirse en un sector
dinámico que complemente y funcione eficientemente con el respeto de los
sectores económicos, y tome en cuenta los efectos que una agricultura moderna,
competitiva y abierta puede tener sobre el conjunto de los consumidores y los
productores.
Concluyo: México puede dar el
paso definitivo para convertirse en una Nación verdaderamente competitiva,
moderna y equitativa, pero aún tiene un largo camino que recorrer. Las
posibilidades de acortarlo dependerán de todos, sociedad y gobierno; de la suma
de voluntades que invirtamos en ese objetivo fundamental para nuestro
desarrollo y prosperidad, y de la clase de Gobierno que todos los mexicanos
quieran tener para los próximos años.