• “Sigue habiendo violencia, pero de una manera silenciosa, sin que nadie vea, sin que nadie sepa nada, y causando daño a la sociedad”, aseguran.
San José del Cabo, Baja California Sur. Si bien, hace un tiempo que el municipio mantiene una aparente tranquilidad, tras ser azotado por un terrible escenario de tiroteos que dejó a cientos de personas fallecidas y sembró el terror entre la población, quienes enfrentan el sufrimiento y angustia por la desaparición de un ser querido consideran que la violencia no se fue del destino turístico, sino que esta únicamente cambió de modalidad.
Señalan que cuando parecía que llegaría un tiempo de paz y armonía para el destino, decenas de familias siguen cargando con una despiadada y cruda realidad que se manifiesta mediante desapariciones forzadas.
“Cuando se esperaba que se acabaría el grave problema de violencia generalizada, éste sólo cambió a un modo silencioso, una violencia que entra de noche y se lleva a tus seres queridos, ingresa a domicilios sin que nadie vea, sin que nadie sepa nada”, compartieron a este medio de comunicación familiares de desaparecidos.
Asimismo, expresaron que el fenómeno de desapariciones que sigue de manifiesto en Baja California Sur (BCS), particularmente en el municipio de Los Cabos, mantiene en evidencia que autoridades no han podido combatirlo con eficacia, por lo que es necesario reforzar mecanismos tanto en procedimientos de investigación como de prevención del delito.
Por ello, han sido los propios familiares de personas desaparecidas quienes han estado efectuando acciones para encontrarlas y sin buscar culpables, lo que a su vez les permita hallar la verdad a cuestas de dolor y sufrimiento, creando los llamados colectivos de búsqueda.
“Consideramos que la violencia no ha terminado, simplemente cambió en su manera de operación a una manera mucho más callada. En la mayoría de las carpetas de investigación, familias declaran que se irrumpe en domicilios y se llevan a las personas: seguimos teniendo el fenómeno de violencia y una lastimosa realidad que no deja de afectar a la sociedad, y genera un sufrimiento por no saber dónde están esas personas”, remarcaron.