Momoa explicó que, tras su salida de Game of Thrones, pasó varios años luchando por pagar las facturas mientras vivía en su casa del cañón de Topanga con su esposa
CIUDAD DE MÉXICO.
Aunque Jason Momoa lleva más de 20 años actuando en cine y televisión, no se convirtió en un rostro conocido para el gran público hasta que interpretó a Khal Drogo en Juego de tronos. A partir de ahí, su carrera no ha hecho más que crecer, siendo su papel más reconocible el de Aquaman en el Universo DC. Pero entre ambos icónicos personajes, las cosas no fueron nada bien para el actor.
Aunque la fama le llegó gracias a su participación en Game of Thrones, hay que recordar que Khal Drogo murió en la primera temporada de la ficción. Es decir, antes de que la serie de HBO se convirtiese en un éxito rotundo y un fenómeno global. Eso quiere decir que el actor no pudo aprovechar la ola de locura por los Siete Reinos como sí hicieron otros compañeros: Emilia Clarke, Sophie Turner o Kit Harington que vieron incrementados notablemente sus emolumentos.
En una entrevista con InStyle, Momoa explicó que, tras su salida de Juego de tronos, pasó varios años luchando por pagar las facturas mientras vivía en su casa del cañón de Topanga con su esposa, la también actriz Lisa Bonet, y sus dos hijos. "Quiero decir, nos moríamos de hambre después de Juego de tronos", aseguró en la entrevista.
No podía conseguir trabajo. Es una situación muy desafiante cuando tienes dos bebés y estás completamente endeudado", lamentó Momoa mirando al pasado. Porque, aunque antes de Juego de tronos ya había participado en series como Los vigilantes de la playa: Hawaii o Stargate: Atlantis, sus problemas financieros seguían siendo una carga que lastraba su carrera. Y lo haría unos años más.
Afortunadamente, y tras una vacua interpretación en el remake de Conan, su destino cambió cuando en 2014 se reveló que había sido elegido para interpretar a Aquaman en el DCEU. Tras hacer su presentación en Batman v Superman, se convirtió en Arthur Curry para Liga de la Justicia, y más tarde obtuvo su película en solitario, que recaudó más de mil millones de dólares.
Ahora, con el peso de los Siete Mares a sus espaldas, Momoa tiene una brillante carrera por delante, ya que tiene pendiente de estreno Aquaman 2 (finales de 2022), la versión de Liga de la Justicia de Zack Snyder (2021) y la nueva versión de Dune de Denis Villeneuve, donde interpreta a Duncan Idaho. Y por suerte, los problemas económicos y las deudas ya son cosa del pasado.