• El monitoreo de medios además dará seguimiento a la asignación de estereotipos, sobre todo aquellos que van en detrimento de la condición de las mujeres.
ade
sesiones del Consejo General del INE de sesiones del Consejo General del
INE
ala
de esiones del Consejo General del INE
Ciudad de México. Los lineamientos de monitoreo de
noticieros que el Instituto Nacional Electoral instrumentará durante las
precampañas y campañas federales del 2020 no sólo incluirá un seguimiento del
trato que estos programas darán a partidos y candidatos, sino también habrá un
seguimiento del uso de lenguaje incluyente y no sexista, así como a la
asignación de estereotipos, en general en detrimento de la condición de las
mujeres
Aplicado desde hace varios procesos
electorales para vigilar la equidad en la repercusión informativa de las
campañas, de acuerdo al INE, durante el 2018, el organismo monitoreo 4 mil 479
horas de precampañas y 39 mil 840 horas de campañas, en un proceso en el que se
eligió presidente, senadores y diputados federales.
Aunque de nueva cuenta se excluyó el
monitoreo del INE a los programas de opinión, en esta ocasión también se
atenderán otros aspectos que se asocian a la condición de las mujeres, mediante
el seguimiento de la “cosificación de las mujeres”, la cual es definida dentro
de los lineamientos como “tratar a las mujeres como a un objeto en la medida
que satisfaga los deseos de otra persona, por lo que sus habilidades,
necesidades, deseos y circunstancias individuales pasan a un segundo plano. La
cosificación es generalmente sexual”.
A las mujeres -se indica en los lineamientos
- se les estereotipa en el sentido de que la belleza debe ser una
característica propia, ubicándose en una situación de desventaja en los
procesos electorales, ya que sus propuestas políticas y su carrera en la
función pública son menospreciadas.
Otro elemento que se dará seguimiento es a la
asignación de roles domésticos estereotipados, que asigna al hombre el papel de
proveedor de la familia y a la mujer se le asocia al cuidado de los otros. “Aun
cuando las mujeres participen en el ámbito público el comportamiento que se
espera de ellas sigue ligado al mundo privado, es decir, se esperan liderazgos
suaves, comprensivos o maternales. Se les cree con dotes “innatas” para
profesiones ligadas a la salud y las ciencias sociales”.
De igual forma se hace mención de los rasgos
físicos o vestimenta, las cuales se asocian a las capacidades físicas o
vestimenta. Asimismo, los rasgos de subordinación, que es una tendencia a
personificar a la mujer con esa condición respecto al hombre, describiéndola
con impotencia, indefensión y fragilidad.