• El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que como parte de las negociaciones entre México y Estados Unidos relacionadas con el caso del proceso legal que se le seguía al ex secretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos en Estados Unidos, se haya amenazado a las autoridades estadunidenses con expulsar a los agentes de la Agencia Antidrogas estadunidense (DEA por sus siglas en inglés). “Existen acuerdos de cooperación. Que se tienen que respetar”
Ciudad de México
Andrés Manuel López Obrador dijo ayer que el caso del general Salvador
Cienfuegos no es de justicia selectiva ni significa que se actuará
como otros gobiernos. La Físcalía General de la República (FGR) se hará cargo
de la investigación y resolver si existen los elementos para juzgar al ex
secretario de la Defensa, pero no se puede acusar a nadie si no hay
pruebas. Por consigna, no; por política, no. Por venganza, no. Es justicia.
Sin embargo,
añadió, si una persona, sea quien sea, cometió un delito y se le
demuestra, que sea juzgado, que no haya impunidad, pero tampoco fabricación de
delitos.
López
Obrador sintetizó: es así como dirían los abogados, reponer el procedimiento.
Sin embargo, adelantó que superado el diferendo se mantienen los acuerdos de
cooperación con Estados Unidos no es la intención romper con la
cooperación, sólo que se mantenga el respeto mutuo y que se cumpla con los
acuerdos.
Al respecto,
Ebrard destacó que la decisión de la jueza federal Carol B. Amon supone la
confianza en que la FGR y el Poder Judicial mexicanos realizarán la
investigación con los”más altos estándares de calidad”.
Mencionó que
en las negociaciones, México actuó con prudencia, pero “siempre con firmeza y
claridad para defender la dignidad de sus instituciones, aunque de ningún
modo permitir la impunidad. Si en el contexto de la cooperación bilateral
–añadió– hay alguna investigación, indagatoria, indicio de corrupción o de
colusión con la delincuencia, que se haga del conocimiento de las autoridades
mexicanas, las cuales sabrán aplicar la ley.
Durante la
conferencia que se prolongó dos horas, el Presidente rechazó que, en la
negociación para repatriar a Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa
Nacional –tras liberarlo del juicio en Nueva York–, México haya amenazado con
la expulsión de agentes de la Agencia Antidrogas estadunidense (DEA, por sus
siglas en inglés). No amenazamos de expulsión a los agentes. Dijimos,
queremos que se nos informe y se respeten los acuerdos de cooperación, que
tienen un sustento cuando se trata de autoridades honorables.
Al abundar
en las explicaciones sobre la inédita salida al caso Cienfuegos, el mandatario
cuestionó: ¿Cómo es que hay un acuerdo de cooperación en esta materia y no
nos enteramos de que va a ser detenido o que está abierta una investigación contra
un mexicano, quien sea, en este caso el general Cienfuegos? ¿Entonces para qué
son los acuerdos de cooperación?.
El
secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, sostuvo que en el caso
Cienfuegos México no está defendiendo a una persona, lo que está
defendiendo México es un principio; la persona, el general Cienfuegos, va a ser
sujeto a una investigación en México, para eso pidió a Estados Unidos toda su
evidencia, no quiere decir que ya llegó a México y ya. No significa impunidad
para el general.
Fue más allá
para explicar el diferendo diplomático: ¿Se informó al gobierno de México?
No. ¿Se violó el acuerdo? Sí, y eso fue lo que dijo México. En consecuencia, si
se violó el acuerdo, no estoy hablando de la persona, en principio, de la
soberanía de México. Entonces si ese acuerdo no se respetó. ¿Qué va ocurrir?
¿Nada? Nada más mandamos una notita y ya. ¿Qué va a ocurrir? Hay dos caminos, o
se repara esa violación al acuerdo que existe entre ambos o entonces nosotros
pondremos sobre la mesa revisar toda la cooperación, porque quién lo puso en
duda. ¿Nosotros? No.