• La derrama de la actividad turística de invierno revitaliza la economía del norte del estado.
La Paz, Baja California Sur. Fuentes en la Subsecretaría de Turismo estiman que sólo la mitad de los cientos de miles de turistas que visitan el estado para acercarse al mamífero marino más grande del mundo logren llegar este año debido al contexto de la pandemia de coronavirus que se encuentra lejos de ceder en su intensidad, tanto en el país, como a nivel mundial.
Lo anterior fue declarado por el subsecretario de turismo, Fernando Ojeda Aguilar, quien mencionó que la estimación anual de visitantes que registra Baja California Sur (BCS) con motivo de la temporada avistamiento de ballena gris supera los 150 mil turistas, quienes acuden a las lagunas Ojo de Liebre, San Ignacio, López Mateos y recientemente a Puerto Chale, dejando una derrama importante en las comunidades pesqueras del Pacífico sudcaliforniano.
Sin embargo, la autoridad estatal estimó que, por la pandemia, cabe esperar que sólo la mitad de estos visitantes llegue este año, asimismo lamentando que empresarios y prestadores de servicio aún no logren recuperarse del duro golpe económico que ha representado la inactivación del turismo en el contexto de la crisis sanitaria mundial.
Mientras la derrama directa de recursos que provocan las actividades de avistamiento del mamífero más grande del mundo no han sido estimado de manera clara, autoridades ambientales citan trabajos de estimación de los servicios relacionados directamente con la actividad económica asociada al avistamiento y conservación de la ballena gris en el estado pudieran ascender a los 14 millones de pesos anuales, sólo en el sitio de mayor interés mundial: Laguna Ojo de Liebre.
Mientras las autoridades aún no pueden estimar los beneficios indirectos que representa el avistamiento de ballenas para la industria turística local y, por consiguiente, para la economía sudcaliforniana, lo que se espera es que este año, con las limitaciones en transportación indicadas en distintos estados de Estados Unidos, Canadá y Europa, lugares de donde proviene la mayor cantidad de turistas asociados a esta actividad, el panorama no es muy favorable para la temporada 2020-2021.
“No hay que olvidar que, si bien la temporada aún no inicia en diciembre, realmente el mes bueno para este proyecto es febrero, ya que nacieron los ballenatos, es el mejor mes; deseamos que para ese entonces ya haya otras condiciones sanitarias y, sobre todo, el semáforo que es quien determina el aforo porque todo está sujeto al aforo”, expresó el funcionario estatal en entrevista para los medios de comunicación.
Mientras la temporada comienza en diciembre y llega a su momento de mayor arribo de ejemplares en febrero, el funcionario detalló que, en colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), ya se divulgan los protocolos de contacto entre turistas y prestadores de servicio que “es el mismo protocolo del turismo náutico, como saben hace meses abrimos la actividad de turismo náutico, es el mismo protocolo”, pero indicó que como autoridad federal, “seguro la Conanp va a establecer requisitos adicionales: el aforo, las medidas de seguridad, checar la temperatura, disponer para un lugar de desecho de cubrebocas, las distancias”, añadió.